Bill Gates, fundador de Microsoft, es desde hace varios años un filántropo que dedica la totalidad de su tiempo y gran parte de sus recursos a la misión de erradicar la malaria y dar acceso a agua potable a las comunidades más marginadas del mundo. Desde la crisis sanitaria desatada por el coronavirus, se ha convertido en una de las figuras públicas estandarte en la lucha contra la pandemia.
Esta semana, luego de que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, congelara el flujo de recursos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), alegando que no estaban haciendo un buen trabajo, Bill Gates dio un paso al frente una vez más. El filántropo, quien ya había hecho una aportación de 100 millones de dólares para contrarrestar esta crisis sanitaria a través de Bill and Melinda Gates Foundation, sorprendió esta semana al anunciar una donación extra de 150 millones de dólares a la OMS.