Desde su aparición en
En entrevista con la revista especializada
, el actor australiano aseguró que disfrutaba la transformación física en el camerino para las escenas en las que intervenía: “ Físicamente eran alrededor de tres horas en peluquería y maquillaje”. Sin embargo esos no fueron los únicos elementos a los que recurrió el equipo para su caracterización.“Entonces tenía que ponerme el traje prostético, en especial para la escena sin playera, y era un gran trozo de silicón que pesaba alrededor de 40 kilos; de verdad era muy cansado. Además tenía pesas en mis manos y tobillos sólo para que mis brazos y piernas se movieran de otra forma cuando caminaba alrededor del set”, explica el intérprete.
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Durante la grabación de la película, Hemsworth se llamaba a sí mismo “Thor Lebowski”, en referencia al al personaje interpretado por Jeff Bridges en la película de los hermanos Coen de 1998:
Aprovechando su tamaño, varios miembros del staff y actores se le acercaban para sobarle la panza y decirle que estaba embarazado. Esto nunca molestó al intérprete.
“La gente venía y me abrazaba como si fuera un gran oso o me acariciaba la panza como si estuviera embarazado”, explicó el actor. “O trataban de sentarse en mi regazo como si fuera Santa Claus; recibía muchas muestras de cariño. Me sentí como un hombre viejo, un abuelito, con un montón de niños a mi alrededor”, añadió.