Si Brienne of Tarth fue uno de los personajes femeninos más fuertes e imponentes no sólo de
La británica se sometió a una rutina física de mucho trabajo, independientemente de que tenía que volar de Irlanda a Londres para completar sus entrenamientos.
"Cuando leí el guión, supe que mi personaje era muy fuerte, increíblemente física, con un cuerpo fuera de serie. Y ahí fue donde puse mi atención. Hice mucho trabajo: perdí muchísimo peso, pero gané músculo, y luego comencé con mi entrenamiento", recuerda la egresada de la Escuela de Drama de Londres en entrevista en Londres para
.
LEE:
“Volaba de Londres a Belfast para entrenar entre tres y cuatro días a la semana. Junto al entrenador C.C.Smith, cambiamos mi fisicalidad. No estaba trabajando con un coach de actuación. Para mí, era importante que fuera auténtico, así que había muchísimo trabajo: cabalgata, peleas con espadas, rutina en el gimnasio y luego a dormir".
La recompensa de encarnar a la custodia de
y Arya Stark fue muy personal y ligada a su carrera profesional.
“Como actriz, como persona, pero especialmente como mujer, fue terrorífico y emocionante tener que quitarme de encima la vanidad, removerla: cortar mi cabello,
caminar de forma distinta, aceptar mi fisicalidad, mi androginia y mi fuerza natural. Todas las cosas que la sociedad me había dictado, no eran relevantes para mí; todas las cosas que no eran apropiadas para mí como mujer, o que me hacían poco atractiva, fueron las que tenía que explorar. Sabía que, aún si el show no era exitoso, iba a ser un reto artístico positivo para mí, en el sentido de que desafiaba lo que significa ser una buena ", explica Gwendoline.Lee la serie de entrevistas con Gwendoline Christie, Maisie Willias (Arya Stark), Sophie Turner (Sansa Stark) y el resto del elenco en nuestra versión impresa de abril-mayo y
.