Razones para no perderte 'Cómo entrenar a tu Dragón 3'
Con El Mundo Oculto, el universo cinematográfico de Cómo Entrenar A Tu Dragón , llega a su fin. La tercera entrega que aterriza a las salas de cine este 1 de febrero marca el último paso en la aventura entre Hipo y Chimuelo, la peculiar pareja que se robó la atención -y el corazón- de los espectadores.
Vimos la reciente entrega y estas son cinco razones para no perdérsela.
Los personajes
Hipo y Chimuelo son una pareja atípico para las películas de animación. Una camaradería particular los une desde la diferencia, desde ser los “raros” de la banda . En esta tercera cinta se percibe un poco de madurez, no solo física, también emocional en la que a veces es necesario decir adiós para continuar.
La música
La primera entrega se caracterizó por ofrecer una banda sonora alucinante de la batuta de John Powell que en la segunda entrega se nutrió por el líder la banda islandesa Sigur Ròs, Jónsi. Este último episodio no es la excepción.
La animación
Es evidente la evolución de las técnicas de animación y como se afianzó la propuesta visual en el trabajo del director Dean DeBlois. En casi 10 años, esta entrega es de una estética fina y mucho más beneficiada de los detalles.
La historia
Esta trilogía, basada en los libros de relatos infantiles del mismo nombre, se presentó desde su inició como atípica. Como un relato lleno de humor y aventura sin caer en convenciones. En esta última entrega no solo tenemos dosis justa de humor propiciadas principalmente por los roles secundarios, también nos cautiva la historia de amor y cortejo de los dragones protagonistas.
El último paso
Este es un excelente cierre para la trilogía. Es una tercera parte digna que pone el candado a una buena historia. Contrario a lo que ocurrió con otras entregas del mismo estudio como Shrek, las tres partes conservan la esencia del universo planteado desde el inicio, los elementos inspirados en la cosmovisión celta y vikinga y no pierden de vista el hilo central que es la valentía desde nuevas perspectivas y la amistad .
