Además, coincidimos con portales internacionales como The New York Times, en que el filme dirigido por Steven Caple Jr. coloca a
como una gran promesa.Se ha convertido en el actor afroamericano a seguir y relevo de grandes generaciones encabezadas por
o Denzel Washington.La historia retoma lo sucedido en Creed (2015), pero se torna más personal. Adonis Johnson (Jordan) continúa con su carrera
mientras resuelve cómo ser padre, esposo y una persona funcional venido a menos por una repentina derrota.Al histrión se le puede ver la frustración, la tristeza, en una actuación orgánica. Nunca sobreactúa y no sólo muestra el pesar del atleta, sino sus motivos.
Y este es el entrecruce que más nos emociona. El boxeador está en duelo por la derrota que sufre ante Viktor Drago (Florian Munteanu), quien busca vengar a su padre, Ivan Drago.
Sí, este personaje al que el mismo Rocky venció en Rocky IV, luego de matar sobre el ring a
.En este juego de vendettas, Adonis sube al ring para repetir la historia. Al igual que su mentor, viaja a
para luchar y demostrar de qué está hecho.Las escenas sobre los cuadriláteros son rápidas, certeras, como uppers y jabs. Se siente la adrenalina y el vértigo de los golpes en ráfaga.
Uno puede sentirse dentro del ring y asfixiado por la potencia de Drago, interpretado por un atleta de la vida real como lo es Florian Munteanu.
Creed II, actualmente en cartelera, nos da la certeza de que hay relevo en la saga de Rocky.