Woodford Reserve y Old Forester llegan a México
2018 fue el año del bourbon de Kentucky , y la llegada de Woodford Reserve y Old Forester a México lo confirma. Estos dos licores de la firma Brown-Forman ya están disponibles, dispuestos a conquistar a un público cada vez más conocedor y una fiebre de coctelería con bourbon cada vez más intensa en las barras de la ciudad.
Old Forester
De estos lanzamientos es imperativo comenzar con Old Forester, que no sólo presume de ser el primer bourbon embotellado en la historia, sino que aún conserva su receta original, desarrollada por George Garvin Brown en 1870. Este destilado viene en dos versiones: Old Forester Classic 86 Proof, resultado de una mezcla de 200 barricas filtrada por carbón de maple. El resultado es una bebida delicada pero contundente, con sabores a clavo, canela y nuez moscada, y un aftertaste de azúcar quemada. Su sabor le ha valido reconocimientos como el " Whiskey estadounidense del año" por el Malt Advocate Whisky Fest de Nueva York.
Para un destilado más refinado está el Old Forester 1870, que es un tributo a la receta original de Garvin Brown, quien obtenía barricas de tres destilerías distintas. Para replicarlo, la firma selecciona barricas de tres casas de maduración, cada una de distinta producción, graduación y maduración. En el filtrado se evita el carbón de maple, para así conseguir 45 grados de alcohol. El resultado es una bebida robusta, pero con los mismos sabores amables que acompañan al Classic 86 Proof.
Woodford Reserve
De parte de Woodford Reserve, la apuesta se basa en un destilado creado en Woodford Reserve en 1812, posiblemente el primer bourbon premium, y gracias al que hoy la mayoría de los bourbons usan técnicas como el sour mash en su producción. En la actualidad, este destilado se hace de manera artesanal, con agua libre de hierro y en lotes pequeños. El resultado es una bebida especiada, de aromas dulces y florales, y un clásico para aficionados nostálgicos del bourbon.
También está el Woodford Reserve Double Oaked, en el que la medaera se acentúa a través de la maduración en una segunda barrica tostada y carbonizada durante un año más. El resultado es un licor robusto, muy complejo –quizá no apto para novatos en estos destilados–, con un toque a chocolate y un after taste fuerte.