Amat Escalante, el mexicano que busca triunfar en el Festival de Cine en Venecia

Recientemente se dio a conocer la lista de 90 películas preseleccionadas con posibilidad a ocupar un lugar en las nominaciones de la cuarta entrega de los premios Fénix, que reconocen las mejores producciones de Iberoamérica. Entre los filmes se puede leer, La región salvaje, la reciente entrega del cineasta mexicano Amat Escalante, la cual se debate en una paradoja: alzarse con el premio a mejor director del reciente Festival de Cine en Venecia y no lograr estrenarse en México.

Estados Unidos, Francia, Reino Unido, son algunos de los países en los cuales The Untamed (nombre de la cinta en inglés) ya se ha estrenado. Su historia de distribución en México, pasó de la posibilidad de ver la luz en julio pasado a la negativa de hacerlo en diciembre. Lo último que sabemos en voz de su director es que llegará a las salas nacionales a principios del 2018. Casi tres años después de que Variety diera la primicia y anunciara el comienzo de la filmación en 2015.

Escalante se niega a que su película llegue a las salas bajo las dinámicas de distribución actual que desfavorecen al proyecto audiovisual y a los espectadores. “Una cosa es estrenarla casi simbólicamente en diez o quince salas. Pero eso no es lo que se merece la película ni el público. Entonces poderla estrenar bien significa tener que esperar al momento correcto con los recursos correctos.”

Hay cierta inconformidad en su voz pero también se asoma la resignación cuando habla del tema. “No hay mucho que se pueda hacer” deja escapar con serenidad. En ese punto, surge la pregunta: ¿Son más importantes los reconocimientos en los festivales o el del espectadores desde la butaca? “Van de la mano” .

El cine de Amat, inunda la gran pantalla con los problemas estructurales de la sociedad mexicana: la ira, la impunidad, la violencia, el machismo; el director acepta que sus películas no tienen el “imán” de una celebridad. Esta ausencia la reemplazan los reconocimientos como el de Venecia o el que recibió en Cannes en 2013 por su película Heli; incluso los premios Fénix en un nivel más regional.

Ricardo Giraldo, al frente de los Premios Fénix, asegura que una de las intenciones del galardón no tiene que ver con el apoyo a películas que ya han sido estrenadas, por el contrario, “buscamos hacer visibles los proyectos que no han llegado a las salas.”

Una criatura llamada verdad

Desde Amarrados, su primer cortometraje en 2002, Amat Escalante se ha concentrado en el retrato fidedigno de una realidad lastimada por procesos sociales violentos que incomodan al espectador y lo confrontan con una realidad no siempre fácil de ver. La línea se mantiene en su ópera prima del 2005, Sangre y sus siguientes largometrajes, Los bastardos de 2008 y Heli de 2013, con la que conquistó el premio al mejor director del Festival e Cine de Cannes.

Para su cuarto largometraje, Escalante agrega un nuevo factor. Un ser extraterrestre aparece en la trama para dar un tono de ciencia ficción y cine de género a una cinematografía sellada por el realismo.

En todo caso se trata de un aprendizaje, una motivación y una inspiración de la mano del guionista Gibrán Portela. “Fue como un empujón, una inyección de energía para hacer algo nuevo y un reto también.” Un desafío al que se presentó seguro, dadas sus referencias en el cine de terror.

“Lo interesante y bonito del cine es que puede llegar a la verdad a través de una criatura, un monstruo. A veces pueden hablar más de la verdad que si tratas simplemente de reflejar la verdad.” En ese sentido, el monstruo llamado verdad, le permite exhibir problemas como la homofobia y la violencia de género en contextos particulares como el estado de Guanajuato donde ocurre La región salvaje.

“Nadie me dice lo que hacer”

Desde el reconocimiento que trajo consigo la cinta Heli en el 2013, llegaron las propuestas de trabajar en Estados Unidos. Comparte que han llegado a sus manos algunos proyectos pero nada ha sido lo suficientemente motivante para “dar ese salto.” “Yo voy a seguir haciendo mis cosas, si algo sale interesante igual hago algo allá. Pero es solamente si es algo muy cercano a mí.”

Lo mismo ocurre con respecto al efervescente fenómeno de las series televisivas. Comparte que se encuentra involucrado en un proyecto del cual apenas recuerda el nombre. Si bien se mostró abierto a nuevas posibilidades de contar historias, el realizador se manifiesta a favor de la libertada que otorga el séptimo arte sobre las ficciones de la pantalla chica. “En el cine, nadie me dice lo que tengo que hacer."