Hackers robaron "Los Piratas del Caribe" y piden rescate a Disney
El jefe de Disney Bog Iger aseguró el lunes que piratas informáticos robaron una película aún no estrenada y piden un "gigantesco" rescate, informaron medios de prensa.
No reveló qué película había sido robada pero sostuvo que la compañía no cedería a chantajes, según The Hollywood Reporter (THR), que citó a Igger en una reunión en Nueva York con empleados del canal de televisión ABC, que es propiedad del estudio.
El sitio del semanario indicó, citando varias fuentes anónimas, que Disney está trabajando con agentes federales para detectar cualquier publicación en la red al respecto.
El sitio especializado Deadline identificó Los Piratas del Caribe: la venganza de Salazar, que se estrena la semana próxima, como el blanco del ataque, mientras que otros periodistas de la fuente especularon que se trataba de Cars 3, que sale en un mes.
Aunque estas películas tendrían buena taquilla, nada se comparará al próximo capítulo de la saga de Star Wars, que se estrena el 15 de diciembre.
Ryan Parker, periodista de THR, escribió en Twitter que si hubieran robado Star Wars: The Last Jedi, el estudio "hubiera pagado en un santiamén".
Los piratas exigieron el pago en la moneda electrónica Bitcoin y amenazan con difundir cinco minutos de la película, seguidos por 20 minutos hasta que el rescate sea entregado.
El incidente le sigue al ciberataque a Netflix, que llevó a la filtración de 10 episodios de Orange is the New Black antes del estreno.
La venganza de Salazar es la quinta entrega de la serie protagonizada por Johnny Depp, que desde 2003 ha recolectado 3.700 millones de dólares de taquilla en el mundo.
Y como su estreno es tan próximo, el novelista de ciencia ficción Paul Tassi, que escribe sobre tecnología e internet, estimó que no cree que cualquier filtración tenga consecuencias.
"El tipo de persona dispuesta a pagar para ver a Johnny Depp tropezar con una quinta Piratas del Caribe en el cine no va a bajar una copia robada justo antes de que salga", señaló.
Más de 200.000 computadoras de bancos, hospitales y agencias de gobierno fueron alcanzadas por un masivo ataque cibernético el fin de semana, descrito como el mayor de su tipo, que afectó a más de 150 países.