"Esto no me hace envejecer, simplemente hace que sea algo todavía más emocionante", afirmó sobre su vigésimoquinta presencia en las canchas de Flushing Meadows.
Venus Williams, que no jugaba el Abierto de Estados Unidos desde su derrota en la primera ronda de 2023, regresó a la competición en julio después de 16 meses de ausencia y ganó su primer partido en el torneo de Washington, antes de caer en segunda ronda.
Su debut en el US Open fue hace 28 años, cuando tenía 17 años, y en 1997 disputó una edición que le llevó hasta la final, donde fue derrotada por la suiza Martina Hingis.
Fue en los inicios de una carrera impresionante, que le llevó a ganar siete títulos individuales (dos US Open y cinco Wimbledon) y catorce títulos de dobles en torneos del Grand Slam.
"Me encanta mi trabajo, así que es una alegría estar aquí", sonrió en Nueva York.
"No he jugado tanto como otras jugadoras, así que para mí es diferente. Simplemente intento divertirme, mantenerme relajada y ser mi mejor versión", aseguró.
Ante la cercanía de su retirada por una cuestión de edad, Venus Williams insistió en que el tenis ha sido, es y será su vida.