El acuerdo, se aclara, dicta que General Motors se unirá en 2026 primero como equipo cliente, en lo que desarrolla sus propios monoplazas que serán utilizados a partir de 2028.
“El compromiso de General Motors y Cadillac con este proyecto es una demostración importante y positiva de la evolución de nuestro deporte. Buscamos ver el progreso y crecimiento de este proyecto”, dijo Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1 en un comunicado .
Mientras que el presidente de GM, Mark Reuss, aseguró que, al ser el pináculo del automovilismo, “la F1 demanda constantemente empujar los límites de la innovación y la excelencia. Es un gran honor que General Motors y Cadillac se unan al mundo de las carreras y estamos comprometidos en competir con pasión e integridad”.
Aunque tanto la FIA como la F1 se mostraban reticentes, finalmente Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, reconoció el esfuerzo del diálogo durante las negociaciones. “Todas las partes continuarán trabajando juntas para asegurar que el progreso del proceso sea suave”.