4 horas y 19 minutos
En una tarde soleada y primaveral, Alcaraz comenzó en el partido con un tenis solvente y eficaz, multiplicando las dejadas, en el tono del quinto set que le había permitido ganar el viernes en semifinales a Sinner.
Tras un intercambio de 'breaks' en los dos primeros juegos, Alcaraz estuvo mucho más sólido con su servicio a la que vez que consiguió otros dos quiebres del servicio del alemán, para llevarse el set inicial por 6-3.
En el segundo reaccionó Zverev, que no dejó escapar su servicio en ningún momento. Dos zarpazos en forma de roturas, para el 3-2 primero y luego el 5-2, le permitieron apuntarse esa manga por 6-2 y tomar oxígeno.
Alcaraz dejó luego escapar el tercer set de las manos: se destacó 5-2 pero ahí vio cómo Zverev encadenó cinco juegos seguidos ganados para llevarse el parcial por 7-5. La reacción del español fue un ataque de rabia, firmando un inapelable 6-1 en el cuarto.
Los quintos sets se le dan bien a Alcaraz y fue fiel a la tradición, con dos quiebres en el camino, cerró el duelo con 6-2, después de 4 horas y 19 minutos de vibrante batalla.
Alemania seguirá esperando
Era la segunda final del Grand Slam a la que llegaba Zverev y la segunda que ha saldado con derrota, después de la del Abierto de Estados Unidos de 2020 ante el austríaco Dominic Thiem.
Alemania sigue sin títulos masculinos en Roland Garros en la 'era Open', donde los únicos que logró el país fueron los seis de Steffi Graf, pero en el cuadro femenino.
El último título alemán del Grand Slam en categoría masculina se remonta al logrado por Boris Becker en el Abierto de Australia de 1996.
Antes de la final masculina se había jugado en la misma pista la final de dobles femeninos, en la que la estadounidense Coco Gauff y la checa Katerina Siniakova derrotaron a las italianas Jasmine Paolini y Sara Errani por 7-6 (7/5) y 6-3.
Paolini perdió así su segunda final en dos días. El sábado había caído en la del cuadro individual ante la polaca Iga Swiatek.