El escenario es bastante conocido para
Vaya, no necesitó hacer su mejor
. Es más, ni siquiera terminó en la vuelta del líder. Finalizó en noveno lugar, a un giro de Max Verstappen, y a pesar de eso celebró en grande. Y es que el alemán sabe cómo tejer una sólida ventaja a lo largo del año, para dar la puntilla en México.Mientras Sebastian Vettel perdía la cabeza en los momentos clave y se enfrascaba en incidentes sin sentido en las primeras vueltas, Lewis sacaba provecho a su talento en calificación, lo que le permitía cuidar la ventaja en carrera. Cuando no era la circunstancia, echaba mano al poder de la jerarquía en el equipo y Toto Wolf, mandamás en Mercedes, ordenaba a Valtteri Bottas que “cediera” el lugar al inglés.
Así, Lewis llega a México con 346 puntos, mientras que Vettel suma 276. Exactamente 70 puntos de diferencia. Con tres carreras delante, hay 75 puntos en disputa. Es decir, si el alemán de
ganara las tres competencias (lo que no se ve viable, pero vaya, estamos en el mundo de la suposición), sumaría 351 puntos.Hamilton necesita cinco unidades para las mismas 351 (estarían empatados y la corona sería para el inglés por tener nueve victorias en el año, mientras que Vettel llegaría -con esas tres- a ocho). El séptimo lugar en
le daría esas cinco unidades.No hablemos de otro resultado para
, quien se estaría saboteando para la corona (momento... eso ha pasado todo el año, pero eso es motivo de otro texto), porque la corona iría en automático para Hamilton, quien con ello llegará a cinco títulos en la historia, empatando con el argentino Juan Manuel Fangio (década de los 50) y superando los cuatro del francés Alain Prost (80s y 90s).Así pues, vayan preparando el tequila, que es casi seguro que Hamilton repita la fiesta de 2017, y festeje a lo grande en el Foro Sol.