Los pilotos de Fórmula 1 siguieron este lunes el ejemplo de Lewis Hamilton, después de que el hexacampeón mundial criticó el silencio de su deporte tras la muerte de George Floyd, un afroamericano desarmado que falleció después de que un policía presionó largo tiempo una rodilla sobre su cuello en Mineápolis.
La muerte dio paso a una ola de ira y protestas violentas en Estados Unidos.
El británico Hamilton, el primer campeón mundial de Fórmula 1 y que pasa mucho tiempo en Estados Unidos, se refirió al asunto
.En una segunda publicación, Hamilton afirmó que "no defiendo a los que están saqueando e incendiando edificios, sino a los que protestan de forma pacífica. No podrá haber paz hasta que nuestros denominados líderes hagan cambios", dijo.
Mercedes retuiteó este comentario y emitió un comunicado asegurando que apoya a Hamilton.
"La tolerancia es un principio elemental de nuestro equipo y nos enriquecemos con la diversidad en todas sus formas", señaló, condenando cualquier discriminación.
El piloto de Renault Daniel Ricciardo calificó como "una desgracia" la muerte de Floyd. "El racismo es tóxico y no debe ser enfrentado con violencia o silencio, sino con unidad y acción", escribió el australiano en Instagram.
Charles Leclerc, de Ferrari, dijo en Twitter que se sintió "fuera de lugar e incómodo" compartiendo sus pensamientos en las redes sociales sobre la situación, pero luego sostuvo que se dio cuenta de que estaba "completamente equivocado".
"Sigo luchando por encontrar palabras para describir la atrocidad de algunos videos que he visto en Internet. El racismo debe ser enfrentado con acciones, no con silencio", afirmó.