Los pilotos de Fórmula 1 siguieron este lunes el ejemplo de Lewis Hamilton, después de que el hexacampeón mundial criticó el silencio de su deporte tras la muerte de George Floyd, un afroamericano desarmado que falleció después de que un policía presionó largo tiempo una rodilla sobre su cuello en Mineápolis.
La muerte dio paso a una ola de ira y protestas violentas en Estados Unidos.