La icónica empresa de autos deportivos italiana ha sido obligada a dar un volantazo histórico y tomar una ruta imprevista a causa de la pandemia de coronavirus que azota su país, la cual ha cobrado más de 13,000 vidas.
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Lamborghini puso freno a sus máquinas desde el 13 de marzo, pero ha regresado a la producción, solo que esta vez para crear millones de mascarillas protectoras.
Debido al desabasto de utensilios que padecen los hospitales de la zona norte de Italia, en donde mayores estragos ha dejado el virus, Stefano Domenicali, presidente y CEO de Automobili Lamborghini, tomó la decisión de fabricar 1,000 mascarillas diarias y 200 viseras de policarbonato, estas últimas, elaboradas con sus impresoras 3D.
El total de los accesorios fabricados serán donados al hospital S. Orsola-Malpighi, ubicado en Bolonia, Italia.
“El S. Orsola-Malpighi es una institución con la que hemos mantenido una relación de colaboración durante años, a través de consultoría profesional en la promoción de programas para proteger la salud de nuestros trabajadores y en proyectos de investigación", comenta Domenicali.
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"En un momento de emergencia como este, necesitábamos aportar una contribución concreta. Es uniéndonos y apoyando a quienes todos los días están en primera línea en la lucha contra esta pandemia, que ganaremos esta batalla, sentenció el CEO de la automotriz.
