Ante la previsión de un número creciente de casos, los servicios sanitarios de todos los países afectados temen que no habrá suficientes respiradores artificiales, los cuales, fungen como pulmones en los casos más graves de los pacientes infectados por coronavirus.
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Conscientes de esta situación y con las plantas de vehículos parando sus operaciones alrededor del mundo, los fabricantes de automóviles están aprovechando algunas piezas que se usan en la manufactura de asientos y de los sistemas de calefacción de los vehículos, así como sus equipos de impresión 3D, para ayudar en la producción de respiradores y de mascarillas.
Fiat Chrysler dijo que esta semana instalaría lo necesario para fabricar las máscaras protectoras y en las semanas por venir, la compañía iniciará la producción con una distribución inicial en Estados Unidos, Canadá y México. Las máscaras protectoras serán donadas por el fabricante de Challenger a la policía y a los bomberos, así como a los hospitales y clínicas de atención médica.