El maestro del deconstructivismo, el arquitecto Frank Gehry, fue un genio en toda la extensión de la palabra: era audaz, creativo, enérgico y complejo. Hoy, rodeado de su familia, murió en su casa a los 96 años y es completamente necesario recordar algunas de las maravillas arquitectónicas que dejó al mundo.
5 de las más bellas obras del arquitecto Frank Gehry
Con una variedad de obras emblemáticas, como el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles o el Museo Guggenheim de Bilbao, Gehry fue quizá el más grande de los starchitects, un grupo de creadores de élite (que incluye a Norman Foster y Renzo Piano, entre otros), aunque para ser honestos, jamás le gustó esa etiqueta.
Hay personas que diseñan edificios que no son técnica ni financieramente buenos, y otras que sí lo hacen. Son dos categorías, simple.
Las más bellas obras arquitectónicas de Frank Gehry
Su genio artístico brilló en cada uno de sus diseños, tan complejos como bellos, y popularizó la arquitectura contemporánea.
Nació en Toronto, en febrero de 1929, y su se mudó con su familia a Estados Unidos a finales de los 40 y estudió arquitectura en la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles. Tras servir en el ejército estadounidense, retomó sus estudios en planificación urbana en Harvard, pero no terminó.
Su carrera comenzó en el estudio del arquitecto Victor Gruen, pionero en el diseño de centros comerciales en Los Ángeles, para luego mudarse a París y trabajar con André Remondet. De regreso en California, a inicios de los 60, abrió su propio estudio.
Fue cercano a la escena artística funk de California, su estilo deconstructivista y experimental, es difícil de categorizar y muchos de sus diseños solo pudieron realizarse con herramientas de diseño computacionales, que él adoptó por completo.
Trabajo con clientes que respetan el arte de la arquitectura.
El máximo reconocimiento a su trabajo llegó en 1989, cuando recibió el Premio Pritzker, el máximo honor arquitectónico del mundo.
5 de las obras deconstructivistas más bellas de Frank Gehry
Muchos de los diseños de Gehry requirieron cálculos complejísimos que a él le gustaba llevar al límite. De hecho, antes de él, los arquitectos evitaban usar formas redondeadas o curvas, pues provocaban un aumento enorme a los costes de construcción, pero el arquitecto, tan necio como tenaz y audaz, utilizó un software de modelado 3D similar al que usan empresas aeroespaciales para lograr formas únicas y mantener los costos.
GEHRY HOUSE, SANTA MÓNICA (1978)
Frank Gehry construyó su propia casa con la que estableció las bases de su estilo arquitectónico. Diseñada como una envoltura alrededor de un bungalow neerlandés de la década de los 20, alterna cubos de vidrio inclinados y paredes de chapa ondulada.
Usó materiales brutos y poco convencionales, como mallas metálicas y madera contrachapada. Ahí vivió casi 40 años junto a su esposa Berta, hasta que construyeron una nueva en 2019.
MUSEO GUGGENHEIM, BILBAO (1997)
Quizá su obra más famosa a nivel mundial, las curvas complejas y asimétricas y superficies de titanio cuyos colores cambian dependiendo del clima lo hacen un edificio audaz con innovaciones tecnológicas únicas.
Este museo atrae a más de un millón de visitantes cada año y con sus formas heterogéneas construido en piedra caliza, vidrio y titanio a orillas del río Nervión ayudó a transformar un viejo puerto industrial de la ciudad.
Su diseño es tan complejo que se requirió un software de la industria aeroespacial y la intervención de alpinistas para instalar las 33,000 láminas de titanio ultraligero de la fachada.
LA ‘CASA DANZANTE’, PRAGA (1996)
Esta obra fue una colaboración entre el propio Frank Gehry y el arquitecto checo Vlado Milunić. Está compuesta por dos torres angulares, una de cristal y la segunda de hormigón.
El edificio, que tuvo un presupuesto ilimitado, fue un encargo del presidente Vaclav Havel para crear un centro cultural en un lugar destruido por una bomba y los arquitectos imaginaron a una pareja bailando, por lo que las torres fueron bautizadas como Ginger y Fred.
FUNDACIÓN LOUIS VUITTON, PARÍS (2014)
Este monumento y futurista de hormigón y vidrio se ubica en medio de un bosque al oeste de París y, con esta obra, Gehry destacó la calidad medioambiental del proyecto pues diseño un sistema de recuperación de agua de lluvia a través de la cubierta acristalada de 13,500 metros cuadrados formados por paneles únicos y moldeados a medida.
En total, 12 “velas” envuelven 11 volúmenes de hormigón fibrado blanco que albergan las galerías de exposición de la fundación de Bernard Arnault.
BIOMUSEO, PANAMÁ (2014)
Esta es la única obra que Frank Gehry construyó en América Latina y se ubica justo a la entrada del Canal de Panamá, del lado del océano Pacífico. Su diseño relata la historia de cómo el istmo de Panamá surgió en el mar y unió dos continentes, separando un gran océano y cambiando la biodiversidad del planeta.
Para este edificio, el arquitecto utilizó colores vibrantes y formas irregulares para reflejar la diversidad natural del país.
Con información de AFP