En los años recientes, el interés por convertir nuestro hogar en algo más que un espacio funcional ha incrementado. Actualmente es nuestra “oficina”, escenario de la vida diaria y por supuesto un lugar para descansar y un refugio, en el cual la iluminación juega un papel importante, pues influye incluso en nuestro estado de ánimo.
La iluminación puede transformar tu hogar (y tu estado de ánimo): experto lo explica
La iluminación impacta directamente en nuestro confort, bienestar y emociones
Aunque a veces podría pasar desapercibida, la iluminación no solo ayuda a la parte visual de un espacio, sino a vivir mejor. “Impacta directamente en nuestro confort, bienestar y emociones. No solo extiende las horas del día, sino que influye en cómo percibimos y disfrutamos los espacios”, explica Sergio Pérez, líder de la Academia de Diseño de Iluminación de Construlita, en entrevista con Life and Style.
Pero ¿por qué la luz tiene tanto impacto en nuestras emociones? El experto nos comparte una serie de ajustes fáciles y conscientes que pueden ayudar a transformar por completo la atmósfera de tu hogar.
Una herramienta de salud emocional
En un mundo tan acelerado, nuestro cuerpo sigue regido por el ritmo circadiano. La luz le indica al cerebro en qué momento estar alerta, cuándo producir energía y cuándo empezar a bajar la guardia y relajarse, por ejemplo:
-La luz natural o blanca durante el día ayuda a mantenernos alertas y con energía.
-La luz cálida está asociada con relajación, calma y experiencias positivas, por eso se recomienda en entornos domésticos y de descanso.
-La luz azul en exceso, sobre todo de noche, reduce la melatonina, interrumpe el sueño y puede causar fatiga ocular
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Entonces… ¿qué tipo de luz podemos usar para cada momento del día?
No todas las actividades que realizamos en el hogar requieren la misma iluminación. Como ya te contábamos más arriba, cada tipo de luz tiene un efecto distinto en el cuerpo y estado de ánimo. El experto recomienda usar la adecuada para la intención de cada espacio:
- Para trabajar, leer o estudiar: luz blanca o neutra, ya que estimula la atención y el rendimiento cognitivo
- Para descanso, convivencia o relajación: luz cálida, pues favorece la sensación de confort y bienestar emocional.
- Para dormir: la luz roja es una opción suave y relajante. Para llegar a ella, el experto recomienda esta transición: luz neutra o blanca durante el día; luz cálida al caer la tarde y luz roja por la noche.
"La reducción de luz azul es esencial antes de dormir, ya que esta suprime la melatonina y altera el ciclo circadiano”, agrega.
- En espacios multifuncionales: los sistemas ajustables son los más versátiles, ya que se adaptan a diferentes momentos del día y necesidades de iluminación.
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¿A favor de las luces inteligentes?
Sí. Este tipo de luces se han convertido en grandes aliadas para mejorar el bienestar en el hogar e incluso facilitan nuestro día a día, pues estos sistemas permiten controlar la intensidad, el color y la temperatura de la luz de forma precisa desde una app o asistentes de voz.
“Las luces inteligentes no son solo una herramienta tecnológica, sino un recurso de bienestar: permiten que la iluminación acompañe nuestros ritmos biológicos, promueva el descanso y potencie el confort visual y emocional en cada espacio”, comenta Sergio Pérez.
Tips para transformar tu hogar sin sufrir en el intento
Además de cumplir su propósito técnico, una buena iluminación debe mejorar y reforzar el diseño de cada espacio. Actualmente, las tendencias apuestan por estéticas minimalistas y materiales naturales.
El experto también recomienda:
- Aprovecha la luz natural tanto como sea posible.
- Evita la luz azul por la noche y opta por luces cálidas.
- Usa iluminación regulable o por zonas, adaptándola a cada actividad.
- Integra materiales naturales y texturas suaves para reforzar la sensación de confort.
- Combina eficiencia energética con estética, buscando armonía entre funcionalidad y diseño.
- Crea rituales de bienestar: leer o conversar bajo una luz cálida ayuda a desconectarte del ritmo acelerado y preparar el cuerpo para el descanso.
La iluminación no solo transforma un espacio, también la manera en cómo lo habitamos. La casa es nuestro refugio, y dedicar un poco de atención a la forma en que nos ilumina es una inversión en nuestra calma y bienestar emocional.