La hiperplasia prostática benigna, también es conocida como “agrandamiento de la glándula prostática”, es un padecimiento frecuente a medida que los hombres envejecen y se debe principalmente a los cambios hormonales que van presentando con la edad. Hasta un 50% de los hombres mayores de 50 años puede padecerlo.
Esta se caracteriza por el aumento en el tamaño de la próstata, que tiene en condiciones normales, el tamaño de una nuez y se encuentra ubicada junto a la vejiga, rodeando a la uretra. Al pasar de los años, puede crecer y cuando este crecimiento se da de forma anormal causa un impacto en la calidad de vida del hombre.
La incidencia de la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) es de 424.86 casos y su prevalencia es de 3 mil 873.73 pacientes entre 100 mil hombres en México. En ocasiones los pacientes suelen abrumarse pensando que se trata de cáncer, sin embargo, la HBP es sólo un crecimiento de la glándula prostática.
La importancia de darle tratamiento puntual es de vital relevancia para los hombre que la enfrentan, según comparte en un estudio de Boston Medical Group.
¿Cuáles son los síntomas de la hiperlapsia prostática benigna?
Los hombres con agrandamiento de próstata pueden tener síntomas diversos, pero conforme pasa el tiempo, pueden empeorar y agravarse.
Algunos signos y síntomas frecuentes son los siguientes:
Ardor al orinar.
Acudir en repetidas ocasiones al baño.
Fiebre, dolor de cabeza y cuerpo cortado.
Al orinar, se siente un flujo sin fuerza y esta se compacta por pequeños chorros.
Se queda con la sensación de que tiene ganas de orinar.
¿Cuándo asistir con un especialista?
Una vez detectado alguno de los síntomas, se recomienda acudir lo antes posible con un especialista en Urología quien a través de un examen físico y tacto rectal podrá detectar la enfermedad a tiempo para determinar el tratamiento más adecuado a la condición del paciente.
¿Cómo tratarla?
En los casos leves y moderados un cambio en la dieta diaria ayuda a disminuir los síntomas, además de administrar algunos medicamentos para disminuir la presión de la uretra. En algunos casos, se recurre a la cirugía, sin embargo, hoy en día existe tecnología de punta como la terapia con vapor de agua que ha llegado a México y nace como una nueva alternativa a la medicación y también al quirófano.