Pueden ser personales (vida y gastos médicos), de daños o patrimoniales (auto, casa, crédito) y de prestación de servicios (asistencias o defensa jurídica), según Marsh, firma especializada de corretaje de seguros y gestión de riesgos.
Sin embargo, en los seguros actualmente disponibles no solo se incluyen los que se pueden considerar “habituales”, pues también hay otros emergentes que han surgido a raíz de las necesidades particulares de las personas al rededor del mundo.
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Pero ¿qué tan en serio se han tomado la palabra “particular” para protegerse de cosas fuera de lo común? Te decimos 8 seguros que quizás no sabías que existen y que te pueden sorprender.
1. Blindado contra un secuestro extraterrestre
Estás equivocado, esto no solo ocurre en las películas. En Estados Unidos se ha hecho muy popular entre la población adquirir este tipo de seguros que, además de cubrir un secuestro extraterrestre brinda a sus asegurados protección contra casi cualquier consecuencia que pueda derivar de este hecho paranormal como un ¿embarazo no deseado?
2. Seguro contra el Espíritu Santo
Un grupo de religiosas en Escocia, Reino Unido, decidió protegerse contra un milagro. Es decir, si al igual que María, el Espíritu Santo un día decide encarnarse en ellas, se encuentran aseguradas por aproximadamente un millón de libras esterlinas para poder cubrir los gastos que deriven de un embarazo de esta clase.
3. Seguro al empleado invaluable
Quizás hasta tú seas uno de esos empleados invaluables, cuyo trabajo es tan importante que las empresas decidieron protegerse en caso de que algún día puedas faltar. Normalmente estos seguros se contratan para puestos directivos, pero uno que otro colaborador en puestos administrativos también hansido objeto de contratación de esta clase de seguros.
4. Seguros, ¿contra bebés?
En la actualidad tener un bebé implica un gasto estratosférico para cualquier padre y madre, pero ¿y si estos gastos se multiplicarán al doble? Al menos en 2020, el INEGI reportó que en México 1.6 por ciento de los embarazos fueron gemelares, y qué mejor forma de proteger los bolsillos de los papás suertudos que a través de un seguro contra gemelos que cubre los gastos de este segundo bebé.