La actividad física siempre representa ventajas y beneficios para el funcionamiento del cuerpo humano, sabemos de sus aportaciones positivos al cuerpo, sistema nervioso y hasta digestivo, pero ¿en cuerpo sano mente sana?
De esta forma la natación cuida tu cerebro
Siempre es una gran excusa ir a nadar o refrescarse en una alberca o en el mar, más en este verano. El pasar un día bajo el sol y ejercitar los músculos. Aunque la mejor de todos los pretextos que te puedes dar para practicar la natación, partiendo que es uno de las actividades físicas más redondas para nuestra salud física y hasta mental.
Cuando escuchamos la expresión “fuente de la eterna juventud” nunca la vimos tan literal. Y es que todo índica que la clave está en el agua. La natación estimula la liberación de sustancias en el cerebro que generan beneficios para la cognición y la memoria, puesto que en parte colabora a establecer nuevas conexiones cerebrales. Esto es para nuestro organismo un recurso para luchar contra el estrés oxidativo y los radicales libres, así como reducir los niveles de estrés y da mejores condiciones para el sistema inmunitario. Es decir, un mejor estado de ánimo en términos generales.
¡Saltemos al agua!
Estos comentarios han partido de un artículo hecho por el profesor e investigador científico en Neurociencia, Universidad Complutense de Madrid, José A. Morales García, en el que señala los beneficios para el cuerpo humano y las condiciones positivas de esta actividad; por ejemplo, un deporte bajo el agua implica un bajo impacto y posibilidad de lesiones como en las actividades sobre suelo firme.
Estas son las cuatro razones que aportan beneficios al cuerpo humano cuando práctica natación:
Endorfinas arriba
Como es un ejercicio aeróbico –ese que exige un esfuerzo del corazón y los pulmones para brindar oxígeno a los músculos–, por consecuencia la natación provoca la liberación de endorfinas.
Estas sustancias conocidas como "la droga natural del cerebro", estas reducen la sensación de dolor, nos otorgan placer y claramente una inmensa sensación de bienestar y felicidad. Uno de los grandes secretos de la adicción a la natación sea tan adictiva, las endorfinas secretadas se unen a los receptores opioides del cerebro, esto genera sensación como la sedación, la disminución del dolor o la euforia.
Entrenamiento en el cerebro para cualquier edad
Parte de los beneficios que aporta la actividad física es mantener una mente ágil independiente a que ganemos años. Algunos estudios indican que la natación ayuda a desarrollar el "cerebro infantil". En este estudio reciente se ha demostrado que los menores de entre 6 y 12 años tienen mayor capacidad para recordar vocabulario tras haber nadado durante varios minutos. Esta actividad, resulta importante para reforzar la memoria en personas de todas las edades .
Un momento de desconexión
Todo sea volver al agua. El medio líquido genera relajación, sumado al movimiento rítmico de la natación nos hace entrar en un estado meditativo. Junto a esto se une que en el agua podemos desconectar de los sonidos que nos rodean y tener el sonido de nuestra respiración.
Freno al deterioro cognitivo
Pero es que esto está lleno de recursos académicos, otro estudio ha comprobado que la natación suprime el deterioro cognitivo en ratones obesos. El propósito de esta investigación fue reproducir en animales lo que ocurre en humanos al aumentar de peso como consecuencia de una mala alimentación. Lo que se traduce en un deterioro de la capacidad de aprendizaje y memoria, esto se vincula con la inflamación del tejido nervioso y la disminución de factores neurotróficos o de crecimiento en el cerebro.
Entonces, ¿te vas a preparar para nadar?