"Dolor, vergüenza, culpabilidad"
Alexéi albergaba la esperanza de que el presidente ruso Vladimir Putin "dejaría de estar ahí algún día" pero ahora es consciente del peligro constante.
La guerra le causa "dolor, vergüenza y culpabilidad, porque tengo la sensación que no hemos hecho lo suficiente contra este régimen".
Recientemente la policía allanó la escuela de música donde daba clases, a causa de la "propaganda LGBT+" en su página Facebook. En realidad era "a causa de una foto en la que besaba a mi compañero", asegura.
"Me siento como en una película" explica este joven de cabellos rubios.
"Rusia no es homófoba, quien es homófobo es el Estado ruso" estima este joven, que está componiendo música para una película sobre la guerra en Ucrania.
Dolor, vergüenza y culpabilidad, porque tengo la sensación que no hemos hecho lo suficiente contra este régimen
Angelou, estilista de 23 años, se declara persona no-binaria. En uno de los estudios del Taller de Artistas en Exilio se ejercita con silicona mezclada con telas recicladas para diseñar un vestido.
El artista reanudó su actividad tras abandonar Moscú, y ahora recibe cursos de francés con su amiga Xenia, de 24 años, decoradora.
Las personas 'queer' eran detenidas regularmente en Moscú, describe. "Eran obligadas a desvestirse, y se les echaba agua fría encima. Comprendí que era el final", explica Angelou.
La pareja vivía en Rusia bajo el miedo constante de agresiones.
Cuando llegaron a París no osaban abandonar su apartamento. "Fueron unos vecinos ucranianos los que empezaron a hablarnos", confiesa Angelou.
Judith Depaule, directora y cofundadora del Taller en 2016, explica que los artistas rusos exiliados "se han hecho a la idea de que abandonaron definitivamente su país", con el que "ya no se identifican".
Del lado de los ucranianos, en cambio, hay "una oleada de patriotismo". Pero unos y otros saben que "la guerra se acaba a las puertas del Taller", explica Depaule.