Estos científicos utilizaron modelos eco-fisiológicos para sopesar los límites físicos de las especies con las temperaturas marinas proyectadas y el agotamiento de los niveles de oxígeno, una tarea particularmente desafiante dada la falta de investigación previa en la materia.
Los resultados fueron alarmantes: de mantenerse el calentamiento global como hasta ahora, los ecosistemas marinos de todo el planeta podrían experimentar una extinción masiva equiparable a la del final del Pérmico, conocida como la "Gran Muerte".
Esto ocurrió hace 250 millones de años y condujo a la desaparición de más de dos tercios de la fauna marina, debido al calentamiento y al agotamiento del oxígeno, condiciones similares a las de hoy.
Si bien los océanos tropicales perderían a la mayoría de las especies, muchas de estas áreas migrarían a latitudes más altas para poder sobrevivir.
Por otro lado, las especies polares desaparecerían en masa, ya que sus tipos de hábitat desaparecerían del planeta por completo.
Limitar el calentamiento a 2°C, el tope superior del objetivo fijado por el Acuerdo de París, "reduciría la gravedad de las extinciones en más del 70%, evitando una extinción masiva marina", señala el documento.
La meta preferida de limitar el calentamiento a 1.5°C es imposible de lograr con los compromisos internacionales actuales, según expertos climáticos de la ONU.
"Debido a que las extinciones marinas no han progresado tanto como las terrestres, la sociedad tiene tiempo de cambiar el rumbo a favor de la vida marina", escribieron los científicos Malin Pinsky y Alexa Fredston en un comentario adjunto.
"Exactamente dónde se encuentra el futuro entre el mejor y el peor de los escenarios estará determinado por las elecciones que la sociedad haga no solo sobre el cambio climático, sino también sobre la destrucción del hábitat, la sobrepesca y la contaminación costera", apuntaron.