Unas 1 mil 500 especies de cactus distribuidas en el continente americano viven en climas diferentes, que van desde los desiertos a nivel del mar hasta las altas montañas de los Andes y desde los ecosistemas áridos hasta las selvas tropicales húmedas.
Entre los lugares con mayor biodiversidad, ricos en diferentes especies, se encuentran el centro de México y el bosque atlántico a lo largo del litoral de Brasil.
Con el fin de verificar la hipótesis de que los cactus se beneficiarían de un mundo más cálido y propenso a las sequías, los investigadores -dirigidos por Michiel Pillet de la universidad de Arizona- examinaron datos relativos a más de 400 especies, y utilizaron modelos para predecir su evolución a mediados de siglo y años subsiguientes en diferentes escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero.
Los resultados "describen un futuro más pesimista", según el estudio.
En la actualidad, los cactus están amenazados principalmente por la expansión de la agricultura, la degradación del medio natural, la pérdida de biodiversidad y su recolección para diversos fines.
Incluso sin cambio climático, los cactus "constituyen uno de los grupos de organismos más amenazados del planeta". Más del 30% de ellos están clasificados como amenazados de extinción, señalan los autores.