Historias de amor por un “swipe” a la derecha

“Estaba en una reunión con mis amigas, yo había terminado una relación y una de ellas que también estaba soltera me dio la recomendación, ‘es la app fresa para ligar’, me dijo y me daba mil de pena hacer un perfil para eso”, recuerda Mariela.

En lo que parecería una escena de una comedia romántica de Jennifer Anniston, abrió su perfil. En su primer día explorando los perfiles de los chicos del área de Monterrey dio con David.

“Yo antes usé otra aplicación, aunque no era muy activo, tuve una experiencia medio desanimada”, recuerda David. En su anterior intento contacto con una joven que decía ser sobrecargo y vivía al norte de la zona metropolitana muy cerca del Aeropuerto de Monterrey, sin embargo, al conocerla descubrió que no era lo que las fotos había mostrado, fue víctima de un catfish. Debut y despedida de las citas online para David.

Mariela descubrió las ventajas de tener los filtros bien adecuados para elegir a su match y cuando conoció a David, él le pidió su Instagram - ya con la lección aprendida de corroborar la identidad de su ligue - Por su parte ella conoció a otros dos pretendientes a la par.

“Yo le dije a David, hicimos match, pero estoy conociendo a otras personas con las que hice match”, recuerda entre risas ella de sus primeras charlas en julio de 2019 cuando inició toda esta historia.

“A mi me pareció como un reto y le dije ‘yo voy a ganar’, no le hace que me pongas a otros monillos ahí”, bromeó él al respecto del inicio de su relación.

La pareja de 30 años de edad solo intercambiaron su red social, aunque no sus teléfonos hasta unas tres semanas después.

“Usábamos mucho los mensajes de voz de Bumble fue como nuestra principal forma de comunicación al principio”, recuerda Mariela.

David en su momento exploró en Facebook Parejas, pero estaba muy lejos de lo que a él le interesaba en una mujer para que fuera su pareja.

¿Y ustedes dónde se conocieron?

La primera pregunta cuando introduces a tu pareja con tu grupo de amigos es “¿y de dónde se conocieron?”, cuestionamiento que puede seguir siendo incómodo para algunos que se conocen por medio de aplicaciones y para David y Mariela no fue la excepción.

“Yo estaba muy desconfiado de una relación a partir de una app, porqué vi como mis amigos tenían solo dates y nada se convirtió en algo formal, entonces igual me daba algo de pena”, comenta David.

Por su parte Mariela lo planteaba desde el lugar físico donde se conocieron. “Yo decía el nombre del restaurante, porque igual me daba pena, aunque ahora ya somos los mayores promotores de Bumble desde lo que nos pasó”.

El aislamiento fue un elemento que pasó a afianzar su relación, porque al tener limitadas las opciones sus planes se volvieron mucho más estratégicos.

“Pasamos mucho tiempo en familia, yo iba a casa de Mariela, ella a la mía, jugábamos cartas”, recuerda él, además de crear lazos de confianza de ambos con la familia del otro fue abriendo las puertas de la relación a todos los niveles.

Del clic al “sí, acepto”

Ambos comparten muchos ideales y ganas de emprender, por lo que su intención encontraron sus temas en común para construir una relación.

“Mariela es una chava súper trabajadora y llena de proyectos que ella ha desarrollado desde antes que yo la conociera. Eso me encanta de ella”, comenta David.

David se convenció de que Mariela era lo que él quería para su vida poco antes de un año y fue muy selectivo con el anillo. Fue en un evento familiar que él planeó en el Club Alpino Chipinque en el que viajaron algunos familiares desde otras ciudades para ser partícipes del compromiso de la joven pareja.

“Él súper nervioso hizo todo su speech, contrató una empresa que hace este tipo de eventos especiales y cuando me preguntó que me parecieron las palabras que me dio, yo estaba tan emocionada llorando que ni las recuerdo”, recuerda emocionada Mariela.

“Ni todo lo que estudié mi texto ni los nervios”, bromea David.

La boda está programada para el mes de mayo y la luna de miel será entre Puerto Vallarta, Punta Mita y Costa Rica.