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Cordada Obscuras: una cumbre que se siente

Omar Álvarez y Rafa Jaime conforman la primera cordada con un integrante ciego en alcanzar las altas cumbres del América.
jue 17 marzo 2022 03:56 PM

El montañismo es una actividad física que representa grandes retos para el cuerpo y exige un nivel de preparación importante desde la logística, los requerimientos de vestimenta y claro, elegir la cumbre a la que se llegará.

En México contamos con una pareja de montañistas que están imponiendo una marca importante para los latinoamericanos. Rafa Jaime y Omar Álvarez son la dupla que conforman Cordada Obscuras, la primera cordada en Iberoamérica que cuenta con un integrante ciego.

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“Estamos muy emocionados en ser parte del gran proyecto que conforman Omar y Rafa, de 'Cordada a Obscuras'. Su historia es admirable”, señaló Luna Zonana, Brand Marketing & Strategic Partnership Coordinator de The North Face México, comentó en la primera Speaker Series del 2022 organizada por The North Face.

Cordada Obscuras platicó con Life and Style en el marco de la primera Speaker Series del 2022 organizada por The North Face.

Cada uno tiene su propia historia para llegar al montañismo, al ser una actividad física que no es la más convencional. Para Omar Álvarez sus motivos fueron familiares. “Al morir mi padre su deseo era que sus cenizas se esparcieron en la punta del volcán más alto de México, el pico de Orizaba, y ahí empieza la película no había ningún montañista en la familia, mi hermano prefirió no hacerlo, entonces así llegué a la montaña”, comentó.

Comenta que se sometió a una preparación física y mental importante, logró la cumbre y al bajar se encontró con otra realidad. “Me quiero dedicar a esto toda mi vida”, recordó Omar con una sonrisa.

Por su parte Omar recuerda su primer acercamiento al deporte, mismo que perdió la vista a los 18 años y su refugio fue el deporte. “Quería salir de lo tradicional, quería encontrar algo que retara mis sentidos restantes y una de las cosas que más me motivaron era el explorar el mundo”, recuerda el montañista.

“Lo empecé con unos amigos y me enamoró la sensación que te provoca estar en la cumbre, el esfuerzo físico y el poder decir, lo ‘logré’”, añadió Rafa Jaime.

Aunque cada uno tuvo su inicio, fue casi por accidente que se cruzaron en la cima del Citlaltépetl (Pico de Orizaba), tras un acercamiento por redes sociales, empezaron a colaborar para dar paso a la Cordada Obscura.

Aquí los dos tenemos el mismo objetivo, por lo que la comunicación se vuelve un tema central para la navegación, todo esto basado en la confianza

Sin duda toda actividad humana exige un nível de comunicación altísimo, y tratándose de un ejercicio con alto nivel de riesgo, ¿cómo lo enfrentan en las faldas de las grandes montañas?

“Aquí los dos tenemos el mismo objetivo, por lo que la comunicación se vuelve un tema central para la navegación, todo esto basado en la confianza”, detalla Omar.

La comunicación se vuelve prioritaria cuando se enfrentan a riesgos y complicaciones climáticas como puede ser la temperatura, el viento y la misma pendiente.

“Hemos diseñado una comunicación no verbal que nos ha permitido avanzar con éxito, tratándose de la condición que tiene Rafa que no lo ha limitado en nada”, añade Omar Álvarez.

Esto se ha convertido en un requisito imprescindible porque si no se hace de forma concreta y clara puede terminar en una catástrofe”, apunta Omar quien es el montañista ciego más activo de América Latina.

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Con todo y la comunicación los riesgos están latentes y el episodio que enfrentaron en la Montaña Denali en Alaska, misma que se describe como la cumbre más fría del mundo y con una condición de dureza muy importante.

Mucha gente piensa que al llegar a la cima se termina todo, pero el riesgo no es menor en el descenso, en esta parte del proceso las cosas se complicaron aún más el viento era tan fuerte que no podía escuchar a Omar, apenas un tintinear de las campanas que llevaba el trineo que nos separaba, el problema”, recuerda Rafa.

Todo cambió cuando escuchó a su compañero decir “Rafa, concéntrate por favor, me está esperando mi hija en casa”, recuerda el montañista invidente, que aquel instante fue una forma de despertar y afrontar con claridad el reto con éxito.

Monte Denali en Alaska tiene una elevación de 6 mil 190 metros sobre el nivel del mar

Los montañistas ya han escalado cumbres en todo el continente americano y tienen un criterio respecto a cómo puede crecer y volverse una actividad para más personas en México.

“Hemos visto como en otros países existe seguridad, señalización y mucha comunicación para aprovechar estos parques”, apunta Omar. La dupla coincide en que México tiene los escenarios y las montañas para ser un atractivo para montañistas nacionales y extranjeros.

Los parques nacionales como el Izta-Popo, Nevado de Toluca, Pico de Orizaba, que las autoridades hagan su ‘jale’, que los cuiden y que los protejan, y para los visitantes que no dejen basura y que no propicien condiciones de riesgo para estos espacios increíbles”, apuntó Rafa Jaime

Aunque hay mucha gente interesada en realizar esta actividad es importante que se use el equipamiento correcto, desde el calzado, chamarras y pantalones, porque los accidentes no solo ponen en riesgo al montañista, también lo hacen con el equipo de rescate.

Un reto importante es que más marcas se sumen a esto, así como lo ha hecho The North Face, porque es importante que el que se quiere iniciar esté bien informado y sepa como equiparse para estas actividades”, comenta Omar Álvarez.

Rafa Jaime habló desde su experiencia como deportista ciego y a su paso por deportes como el triatlón donde encontró que el deporte adaptado no tenía apoyo suficiente.

“Cuando yo empecé no tuve ningún tipo de soporte ni guía para iniciar, partiendo de un deporte que ya existe, para el montañismo no hay ni rastro para poder iniciar”, apuntó el exdeportista Paralímpico que representó a México en Río de Janeiro 2016, por lo que exhorta a las autoridades a tomar medidas para estos deportistas.

Aunque su tarea es llegar a la parte más alta de la montaña el proceso resulta la parte más emocionante. “Vivir la cima es más allá de la vista, como se siente, escucharla, es único”, concluyó Omar.

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