Las fiestas de fin de año, siendo más o menos practicante del cristianismo, están presentes en nuestra cultura occidental. En el caso de México y América Latina es aún más arraigado por las reuniones familiares, que eventualmente si no salen bien tienen por lo menos lo anecdótico.
Aunque al estar viviendo en un país musulmán a más de 14 mil kilómetros de tu país las cosas pueden resultar muy entrañables por más que tu espíritu "Grinch" y antifestivo se resista al entorno que nuestra formación nos impuso.
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En Doha existen comunidades católicas y cristianas, que resultan ser una minoría al igual que los hispanohablantes allá, estos hablaron con Life and Style de enfrentar las fechas en un lugar tan radicalmente distinto como este emirato del Golfo Pérsico.
La nación árabe tiene costumbres que podrían parecer radicales a los ojos de nuestra cultura.(Gabriel Roux)
"Es un poco triste, estando alejada se siente el vacío de una celebración en familia con todos los preparativos, eso siempre se va a extrañar" comentó Arleth Roldán, originaria de Tlaxcala, México. "Aunque al mismo tiempo me encanta tener una celebración diferente con amigos, son sentimientos encontrados", complementó.
Aunque con sus cuatro años viviendo en Doha, Qatar, ha aprendido a sacarle provecho a estas celebraciones.
Mi primer árbol fue horrible chiquito y con cosas nada navideñas, pero siempre se va a extrañar ese sentimiento de alegría que en México comparto en familia
Iván Cuellar, mexicano radicado en Doha
La luminosidad de la ciudad no se ve acompañada de la decoración de la temporada y es algo que otros disfrutan, como es el caso de Carolina Tala, chilena.
"Llevo ya cuatro diciembres en Doha pero solo he pasado una en el país. En esencia soy algo Grinch, por lo tanto me encanta la navidad en Doha porque no hay un bombardeo constante. Dicho lo anterior, no. No decoro mi casa. Sí extraño las muy buenas aceitunas que hay en Chile, el queso de verdad y a mi familia. Obvio que no extraño el amigo secreto porque me apesta eso de andar comprando regalos", se sinceró la sudamericana.
Es usual que las personas expatriadas radicando en el país tomen esas semanas para viajar a Europa que resulta un destino donde el espíritu navideño y de las fiestas tiene un toque hasta de cuento, por los paisajes nevados, las villas decoradas e iluminadas, según relatan otros mexicanos que prefieren utilizar estas fiestas para visitar destinos invernales con celebraciones del año nuevo, dado que esto no existe ni por accidente en Qatar.
Las decoraciones que aluden a la Navidad deben ser discretas porque no son bien vistas por la religión mayoritaria del país.(Gabriel Roux)
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¿Y la comida y la bebida?
Aunque es una nación moderna hay un ingrediente que jamás estará en una mesa en Qatar, el cerdo. Es común que en muchos países de las Américas cenar pierna de cerdo, jamón y todos sus derivados están prohibidos de forma tajante, por lo que en este periodo algo de lo que se extraña es la cena tradicional.
"Las fiestas aquí son diferentes a la que estamos acostumbrados. Tomando en cuenta que es un país con costumbres apegadas al islam, no se ven mucho las decoraciones navideñas y algunos platillos", comentó Baker Qaisi, quien es original de España.
El City Center de Doha es uno de los grandes centros comerciales de la ciudad, pese a ser diciembre nunca se ven decoraciones navideñas o en alusión al año nuevo.(Gabriel Roux)
El cerdo y sus derivados están prohibidos en Qatar, así como en otras naciones del mundo árabe
Para los mexicanos esto es un tema de primera necesidad y siempre habrá alguno en ese rincón del mundo que te tire una mano, como es el caso de Iván Cuellar.
"Gracias a mi profesión y al lugar al que trabajo, la comida no ha sido problema, siempre en el restaurante tenemos platillos navideños y de todas las celebraciones mexicanas", quién es parte de uno de los tres restaurantes mexicanos en Doha.
Hay que tener en cuenta Qatar el alcohol no está disponible a pie de calle como en todos nuestros países, solo está disponible en bares dentro de hoteles y no resulta ser precisamente económico, al menos para los precios que estamos acostumbrados. Una cerveza cuesta el equivalente a 300 pesos mexicanos (50 riales), un shot de Tequila rebasa los 500 pesos, por lo que un brindis de fin de año se antoja costoso y complicado.
En el país existe un servicio de entregas a domicilio conocido como Talabat, por el cual puedes ordenar a un restaurante y te podrían hacer llegar algunas bebidas, sin embargo esto igualmente lo vuelve un ejercicio costoso.
El roscón de Navidad, las tortas de recalentado, las aceitunas y el queso son cosas que los hispanos extrañan en aquella lejana tierra. Ellos tiene nueve horas más (que en el horario del centro de México) por lo que a las 3pm de nosotros ellos estarán recibiendo el año del futbol para Qatar.
