Publicidad
Publicidad

Corazones de consumidores de drogas son aptos para ser donantes

Estudios clínicos no encontraron "ningún inconveniente" para el trasplante de corazones de personas que habían consumido drogas ilícitas.
mar 03 agosto 2021 02:15 PM
Trasplante de corazón
Los trasplantes cardíacos son los que acumulan más pacientes en espera.

El corazón es una de los órganos más complejos de obtener para realizar un trasplante. Sin embargo, recientes estudios han determinado que la compatibilidad y supervivencia del mismo no afecta si el donante del órgano había consumido drogas ilegales o había fallecido por sobredosis. Dato que podría modificar la disponibilidad de corazones para salvar otras vidas, de acuerdo a dos nuevos estudios de investigación, no relacionados entre sí, que se dieron a conocer en dos de las revistas científicas de la American Heart Association.

Publicidad

Howard Eisen, quien es el presidente del Comité de Insuficiencia Cardíaca y Trasplantes del Consejo de Cardiología Clínica de la Asociación Americana del Corazón, señaló que no se detectó "ningún inconveniente" en los casos trasplante de corazones de personas que habían consumido drogas ilícitas.

"Esta investigación confirma los datos anteriores de que estos corazones, que antes se consideraban de alto riesgo, son seguros. Estos hallazgos deberían animar a las instituciones que no utilizan habitualmente corazones procedentes de consumidores de drogas a hacerlo. Se reducirá el tiempo de espera y el número de muertes entre las personas en la lista de espera de trasplantes de corazón", apunta el especialista.

La revisión de datos comprende de 2007 a 2017 y se publicó en la revista Circulation: Heart Failure, publicación de la Asociación Americana del Corazón.

La epidemia de consumo de opioides en Estados Unidos ha generado un aumento de las posibles donaciones de corazón, pero muchos de estos corazones no se han considerado dentro de las posibilidades de ser trasplantadas a otras personas dada la preocupación de que el consumo de drogas ilícitas del donante pueda limitar la supervivencia de los receptores, señala en el texto el autor principal del estudio, el doctor David A. Baran, director del sistema de insuficiencia cardíaca avanzada y trasplantes del Sentara Heart Hospital de Norfolk.

El estudio coordinadao por la Red Unida para la Compartición de Órganos (UNOS) y las condiciones de los donantes. En el que se consideró a 23 mil adultos, receptores de trasplantes de corazón en el periodo del 1 de enero de 2007 al 31 de diciembre de 2017. La UNOS posee un registro de toda la actividad de trasplante de órganos en Estados Unidos y ha documentado la información clínica sobre los donantes y los receptores cardíacos, naturalmente incluido el consumo de drogas ilícitas de los donantes de órganos, reportó Europa Press.

En este registro se considera una edad promedio de los donantes de corazón de 32 años, y la edad media de los receptores de trasplantes de corazón alcanzan los 53 años

En el análisis clínico de los donantes se hicieron revisiones de orina del hospital antes de que los donantes fallecieran, los investigadores médicos identificaron el tipo y el cantidad de drogas ilícitas que habían consumido los donantes, en los que se consideran: opioides, cocaína, metanfetamina, alcohol, marihuana, barbitúricos, anfetaminas, fenciclidina (PCP) y otras.

Corazones trasplante
Los trasplantes cardíacos son un asunto médico que aqueja a miles de pacientes al año. El modificar los criterios para el trasplante podría ayudar a más receptores.

Publicidad

Los investigadores observaron que el consumo de alcohol pareció disminuir durante la década del periodo de análisis, mientras que el consumo de todas las demás drogas aumentó

En el estudio se pudo comparar la sobrevivencia de pacientes supervivientes de trasplantes de corazón cuyos donantes consumían alguna droga derivada de opiaceos y aquellos cuyos donantes no los consumían era de cerca del 90% al cabo de un año; de alrededor del 77% a los cinco años y de casi el 60% a los 10 años; por lo tanto quedan dentro del mismo rango de supervivencia.

Esos resultados fueron comparables para otros tipos de drogas ilegales, incluyendo a los donantes de corazón que dieron positivo por múltiples -cinco o más- drogas ilícitas.

"Pensábamos que drogas ilícitas como la cocaína o la metanfetamina, que pueden provocar infartos, resultarían peligrosas. Sin embargo, nos equivocamos. No debemos rechazar el corazón de un donante sólo porque haya consumido una o varias drogas ilícitas".

La hepatitis C es otro tema a tratar

Para los investigadores de Wisconsin, el que se tenga una mayor aceptación de los corazones de donantes que murieron debido a una sobredosis de drogas o de donantes que tenían hepatitis C, podría despresurizar las listas de espera para trasplante de corazón.

"Esperamos que los pacientes que esperan un trasplante se animen a aceptar corazones de donantes con hepatitis C o fallecidos por sobredosis, si el equipo médico considera que el corazón del donante es adecuado", afirma el doctor Ravi Dhingra, autor del estudio y director médico del programa de insuficiencia cardiaca y trasplantes y profesor asociado de medicina de la Universidad de Wisconsin-Madison.

No debemos rechazar el corazón de un donante sólo porque haya consumido una o varias drogas ilícitas

Los médicos en Estados Unidos están obligados a obtener consentimientos separados de los pacientes para autorizar la aceptación de órganos de donantes con hepatitis C, así como la autorización de las compañías de seguros de salud para cubrir el costo eventual de los medicamentos para la hepatitis C, si el receptor del trasplante llegara a necesitar de este. Aún así esta enfermedad es sumamente controlable en los términos médicos actuales.

"Alrededor del 20% de los pacientes en la lista de espera de trasplantes de corazón mueren mientras esperan recibir un trasplante o se ponen demasiado enfermos para seguir siendo buenos candidatos al trasplante", añadió Dhingra según publicó Europa Press.

En el estudio se verificaron los principales factores de riesgo entre los receptores de trasplantes que podrían haber limitado su supervivencia tras el trasplante de corazón, aunque no hay forma de demostrar la causa y efecto entre las características clínicas del donante o del receptor, así como la supervivencia tras el trasplante cardíaco en estos términos.

Publicidad
Publicidad

Publicidad