Ser niño es hermoso, sí, pero ser niño es ser frágil, ingenuo y creerte toda clase de historias inverosímiles que a veces te acompañan hasta la adultez. Aquí algunas de las m´ás comunes.
Mentiras de la infancia que nos hacen sentir engañados
Si haces bizco o haces caras te vas a quedar así por siempre
Algunas veces, era por una acción del aire, otras porque dios te veía y decidía dejarte así. Sin embargo, un mensaje para las nuevas generaciones: hacer caras tontas es parte de ser niño. No hay que limitarse.
Si te comes todas tus verduras se te van a hacer los ojos azules
¿Por qué esa necesidad de exaltar tendencias malinchistas? Sí, los ojos azules son bonitos, pero, además de que ninguna comida en proporciones normales te va a hacer cambiar de color de ojos, ¿qué tienen de malo tus ojos cafés?
Si te comes las semillas de las manzanas o sandías, te va a crecer un árbol adentro
Esto podrá ser muy perturbador, pero tiene algo de cierto: sí hay casos registrados de personas que desarrollan mini árboles en su interior. Sin embargo, son casos rarísimos, pues nuestro cuerpo no es un ambiente amigable para cualquier cosa que tenga clorofila.
Tragarte un chicle hace que tus órganos se peguen
Lo curioso es que hay gente que incluso en su adultez cree esto. Sin embargo, el chicle, aunque no está hecho para tragarse, sino para mascarse, no tiene consecuencias negativas. Es cierto que el cuerpo no lo digiere, pero ni se te va a pegar a las costillas ni se te va a quedar siete años en el estómago. Recuerda que todo lo que entra tiene que salir en el baño.
No puedes nadar una hora después de comer
El mito decía que el cuerpo mandaba sangre al estómago en vez de a las extremidades durante la digestión, y entonces nadar sería algo muy cansado, tan cansado que hasta podías ahogarte. Sin embargo, no existe ningún sustento para esta teoría. Tú come y nada.
Tronarte los nudillos te va a provocar artritis
Y lo más curioso es que seguro de niño ni sabías que era artritis. Pero ahora que sí lo sabes, también debes saber que la Universidad de Harvard hizo etsudios para determinar la relación entre tronarse los nudillos y la artritis y, oh sorpresa, no tiene nada que ver (aunque sí afecta tu fuerza de agarre). Si los papás inventaron esto, fue sólo porque no es un hábito muy bonito que digamos.
Ver la tele muy cerca te va a atrofiar la vista
Falso. Ver la tele pegado a ella te hace ver como una mezcla de cómico y tonto, pero no va a afeactar tu visión. De hecho, ver la tele en general no provoca ningún daño permanente a tu vista, según Will Vision & Laser Centers . La luz azul podría crear cierta torsión, pero es sólo temporal, y en todo caso, el daño está hecho sin importar si tienes la tele a dos metros o dos milímetros de tu nariz. ¿La solución? Lentes que filtren la luz azul. Esto también aplica para la computadora.
Vas a usar letra cursiva toda tu vida
Jaja.
Leer a oscuras te dañará la vista
Similar al punto de la tele, los papás decían que leer con muy poca luz era malo para los ojos. Sin embargo, Harvard ha analizado esto, sólo para concluir que la falta de luz no provoca ningún daño más que cansar la vista momentáneamente, y por lo tanto generar dolor de cabeza.
Tu mascota está viviendo en el campo con otros perritos o se fue a conocer el mundo
Lidiar con la muerte de una mascota no es fácil, así que muchas veces la historia de que el animal en cuestión se fue a un lugar mejor es una explicación más fácil. Sin embargo, ¿qué haces si te piden ir a visitar a Fido al campo? Mala idea.
Si haces pipí adentro de la alberca se ve rojo
Nunca hagas pipí adentro de la alberca, por favor. Pero, informamos que esa leyenda urbana de que el agua tiene un químico especial que se pone rojo –o azul, morado, lo que quieras– cuando alguien hace sus necesidades es totalmente falso. Sin embargo, el cloro y la orina mezclados pueden ser peligrosos; una razón más para perpetuar esta mentira.
Soplarle al cartucho de Nintendo hace fue funcione
Seguro lo hiciste mil veces y seguro funcionó novecientas. Sin emargro, soplar tus cartuchos de Nintendo cuando se trababan no solucionaba nada. De hecho, la saliva crea a largo plazo un efecto corrosivo. Si este truco se popularizó, fue por un fenómeno de condicionamiento en el que sacamos un juego que no sirve, le soplamos, sirve, y asumimos que fue por eso. Causa y efecto. Sin embargo, si lo piensas, el truco seguro funcionó muchas menos veces de lo que piensas.