La tendencia es que, mientras la imunidad aumente, el uso de cubrebocas disminuirá, pero por razones sanitarias y de salud mental, es posible que algunas personas quieran seguir usándolo –tal como sucede en distintos países asiáticos, donde es normal usar cubrebocas al estar enfermo–, y por razones totalmente válidas.
¿Cuándo dejaremos de usar cubrebocas?
Aún no existe una respusta certera, pero a la fecha, aunque las personas completamente vacunadas pueden ir sin mascarilla a prácticamente cualquier lugar, aún es necesario usarla en aviones, transporte público, hospitales y lugares sobrepoblados.
Para la gente que no está vacunada o que apenas va en la primera dosis, es importante seguir usándolo, pues hay variantes del virus que se siguen esparciendo. Recordemos que la pandemia no se ha terminado. La opinión médica general sugiera que sólo si y cuando se consiga inmunidad de rebaño será posible descontinuar el uso del cubrebocas. El legendario inmunólogo Anthony Fauci calcula que la idea más prudente sea seguir usando cubrebocas hasta 2022. Para él, en esa época ya tendremos una vida mucho más parecida a la que tuvimos que renunciar el año pasado.
¿Por qué seguir usando cubrebocas?
Sin embargo, existen razones para llevar cubrebocas, más allá del covid.
Cubrebocas para lidiar con la ansiedad
Inevitablemente, la pandemia nos ha generado una especie de ansiedad social en la que, si alguien estornuda cerca de ti, o inculso si un desconocido se para junto a ti sin respetar la sana distancia, no es tan irrelevante como lo hubiera sido hace dos años. El cubrebocas ofrece una protección, tanto física como mental.
Sin embargo, los beneficios mentales del cubrebocas van mucho más allá de esto. Para personas con ansiedad social, miedo a la crítica, el cubrebocas ha sido un escudo físico y psicológico perfecto, al grado que un estudio realizado en Polonia descubrió que usar cubrebocas estaba relacionado con niveles disminuidos de ansiedad. La explicación es que este accesorio se convirtió en un "espacio seguro" para muchos.
Para prevenir otras enfermedades
Así como nos protegen contra el covid, los cubrebocas nos ayudan a evitar otras enfermedades respiratorias, como el resfriado común y la influenza. De hecho, se ha comprobado en distintas ocasiones que durante el año pasado hubo mucho menos casos de esas dos enfermedades que en años anteriores.
En el transporte público
Algunos especialistas sugieren que el cubrebocas será adoptado como obligatorio en el transporte público y aéreo, simplemente como medida de prevención, incluso a pesar de la vacuna.
En pacientes inmunodeprimidos
La gente con condiciones inmunodepresivas –como gente con VIH o que está en tratamiento de quimioterapia– usaba cubrebocas desde antes de la pandemia, pues, para ellos, hasta un resfriado puede ser mortal. Se cree que más gente con estas condiciones y con otras que no necesariamente son inmunodepresivas, seguirán usando cubrebocas.