¿Por qué San José del Cabo se convertirá en tu destino preferido?
Siempre es bueno que, en medio de todo el estrés de la ciudad, las presiones del trabajo, la familia... busques un lugar alejado del tráfico y contaminación para despejar la mente.
Aunque en su mayoría la gente opta por un lugar cercano, es importante tomar en cuenta que si algo tiene México, es una infinidad de sitios en los que se puede disfrutar de la naturaleza que al mismo tiempo permiten estar alejado de todo. Uno de ellos es San José del Cabo.
Si bien suena a mucho tiempo y cientos de kilómetros, en realidad solo toma un par de horas y 20 minutos en llegar. Piénsalo, si viajas a Acapulco por carretera te toma casi lo doble. Y ya que no queremos ir a cualquier destino, nos encontramos con un hotel que bien podría decirse, lo tiene todo.
Hablamos de El Ganzo , un lugar a unos cuantos minutos de la carretera Camino Cabo Este que invita a la relajación extrema y que además tiene al mar como su cómplice. A partir de esto, te decimos lo que este recóndito lugar tiene por ofrecer:
Primera regla: Refréscate
Desde que llegas, los encargados del hotel te reciben con una bebida refrescante a base de tamarindo y hielo, pero además, te dan una toalla húmeda para las manos y frente. Después, te preguntan cuántos días te quedarás ahí y con base en ello te explican los pormenores del lugar y sus atracciones. Lo hacen de una forma amigable, como si llegaras a una casa. Te hacen sentir en familia.
Segunda regla: No niños
Aunque es una norma implícita, es importante destacarla. El propósito de El Ganzo es crear una atmósfera libre, ligera, fuera de presiones y estrés para sus huéspedes. Te muestra el otro lado de los hoteles comerciales a los cuales van las familias con sus hijos. Aquí jamás te encontrarás con el llanto de un bebé o verás niños correr por los pasillos. Gracias a esto lo hacen el destino ideal sin importar si vas solo o acompañado.
Instálate
Desde que llegas al recibidor, percibes distintas obras de arte como esculturas, pinturas, dibujos e incluso murales. La base principal de El Ganzo es ser un espacio para cualquier artista con ganas de dejar su huella.
Una vez que entras a tu habitación y si tienes suerte, te encontrarás con intervenciones de algunos de los talentos que han desfilado por ahí, pero además, la televisión estará prendida con las principales melodías que han creado en el estudio de grabación ubicado en el sótano.
Sushi atípico en la azotea
Dependiendo de la hora a la que llegues, el personal te aconsejará para que disfrutes al máximo tu experiencia. Uno de esos ejemplos es su barra de sushi en la azotea que está abierta de 10.00 de la mañana a 6.00 de la tarde. A diferencia de los rollos a los que estamos acostumbrados a probar, Gachoo Sushi Bar ofrece una variedad de ingredientes que aunque a primera escucha suenan extraños, una vez que las pruebas resultan deliciosos.
Y mientras esperas a que te lleven tu orden, puedes meterte un rato a la piscina, a la tina de hidromasaje, o bien, recostarte en los camastros o camas difigidas hacia el océano pacífico.
El Ganzo Beach Club
Si lo que quieres es practicar un poco de kayak o paddle board, El Ganzo tiene esta opción para ti. Únicamente tienes que ir al muelle, esperar la panga, y que ésta te cruce hacia la playa. Una vez ahí, te encontrarás que también tiene su propio restaurante -perteneciente al hotel- que ofrece una variedad de platillos, entre ellos "piña al ají con coco" o "waffles de cerveza". ¿Una locura? ¡Jamás! Basta con probar un solo bocado para que te enamores de estas extrañas mezclas.
Aunque la playa es visitada por lugareños, su tamaño es bastante grande para que puedas relajarte y sumergirte en el mar sin preocupación alguna. Esto gracias al muelle artificial que crearon para romper las olas y prácticamente crear una enorme alberca de agua salada. Pero si lo tuyo son las emociones fuertes y el surfing, puedes recorrer la orilla hasta pasar el muelle y practicar este deporte e incluso correr por las mañanas.
Paseo en bici y el Wirikuta
En la entrada principal del hotel te encontrarás con unas bicis que puedes tomar a cualquier hora del día para dar un paseo. El personal te recomendará que lo hagas temprano o antes de que se ponga el sol, ya que durante el día el calor resulta demasiado fuerte y puedes sufrir un percance. En cualquiera de estos dos horarios, podrás recorrer las avenidas principales que te llevarán al Wirikuta, el cual es un jardín botánico con una amplia variedad de plantas desérticas. Lo puedes recorrer de principio a fin y de ahí pasarte a la playa para descansar un poco.
Sesiones de spa
Una de las maravillas del Ganzo es su spa. Éste cuenta con una variedad de más de 30 tratamientos entre los que se incluyen masajes, rituales y tratamientos para la cara y cuerpo, siendo el masaje Deep Tissue, Mexsun o Intuitivo -que mezcla aromaterapia, reflexología, masaje deep tissue y piedras calientes-, el ritual Maya y Balinés de los más populares.
Desde que llegas, la masajista te ofrecerá un catálogo; cuando hayas elegido el tratamiento, te dará una hoja que deberás llenar para saber qué partes de tu cuerpo quieres que traten con más fuerza, si tienes algún malestar o dolor en específico, y si eres sensible o propenso a algo. Cuando termina la sesión, podrás pasar al sauna, vapor o jacuzzi de agua helada o caliente.
Y si no quieres dejar de hacer ejercicio, el spa también cuenta con un gimnasio y piscina propia.
Comida
El último punto pero el más importante de todos, ya que sin su comida El Ganzo no sería el lugar ideal para visitar. Gracias a la vasta experiencia del chef Carlos Reyes Sánchez, han hecho que los desayunos, comidas y cenas del hotel sean exquisitas.
En entrevista para Life & Style, el chef nos reveló que para crear sus platillos se inspira en todos los ingredientes que tiene en frente, pero además, busca que cada uno sea especial y único, siendo la mujer su principal referencia: "Las damas siempre son más finas, por eso los platillos tienen detalles más coloridos. Cada que creo algo me imagino cómo me gustaría que tu novia, que tu esposa se la pasara bien. Me apasiono más en pensar cómo se siente una mujer, y cómo puedo hacer su experiencia más agradable".
Basta con que el chef vea al comensal y converse con él unos minutos, para que sepa hacerlo sentir como en casa a través de los alimentos.
Cabe destacar, que todos los ingredientes que utilizan son orgánicos. Incluso el hotel ha creado un huerto para que los comensales vean cuáles son las verduras de temporada y así sigan más de cerca la degustación gastronómica. Una vez que los eligen, el chef procederá a crear un banquete ad hoc y que, para complementar, estará acompañado por los postres de Bernabé Cruz Villa, el encargado del área de respostería.
