Ottawa ya ha ampliado su jurisdicción sobre los actos delictivos cometidos por los astronautas canadienses durante los viajes espaciales a la Estación Espacial Internacional.
Según esa legislación se les da el mismo tratamiento que a los delitos cometidos en Canadá.
La actualización se produce en momentos en que el número de vuelos espaciales está aumentando, y antes de que se realice la primera misión con tripulación a la Luna en más de 50 años, cuyo lanzamiento está previsto para mayo de 2024, con un astronauta canadiense a bordo de la nave Artemis II.
Bajo el subtítulo Lunar Gateway, la enmienda del Código Penal dice: "Un miembro de la tripulación canadiense que, durante un vuelo espacial, cometa un acto u omisión fuera de Canadá, que si se cometiera en Canadá constituiría un delito procesable, se considerará que ha cometido ese acto u omisión en Canadá".
Esto incluiría los delitos en ruta o en la estación espacial Lunar Gateway que se está preparando para orbitar la Luna, y también "en la superficie de la Luna", asegura el documento.
Los astronautas extranjeros que "amenacen la vida o la seguridad de un miembro de la tripulación canadiense" en una misión espacial apoyada por Canadá también podrían ser procesados, según el proyecto de ley.
La Agencia Espacial Canadiense participa en el proyecto Lunar Gateway, liderado por la estadounidense NASA, junto con la Agencia Espacial Europea y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón.
A partir de 2026, esa estación servirá de punto de partida para la exploración robótica y humana de la superficie lunar, así como para los viajes a Marte.