
Pensando en Navidad de la mano del mejor menú
Diseñado por el chef Julio Luna y la sommelier Sandra Fernández, cuyas impresionantes credenciales se encuentran a un clic de distancia en la web, nos cuentan que “Los platillos de este nuevo menú los desarrollé pensando en resaltar ingredientes que en todas las casas mexicanas son elementales, especialmente en fechas decembrinas, como son el mole, camarón, bacalao, pastas y uvas; la idea es dar a nuestros clientes sabores conocidos, pero con otro nivel de preparación, con un estilo y presentación gourmet”, comenta el chef Julio Luna, quien además ha laborado en diversos restaurantes mexicanos reconocidos a nivel internacional, mientras que la sommelier Sandra Fernandez comentó que “acompañar a Julio en este viaje fue todo un reto, cuando me dijo los ingredientes sabía que teníamos un gran trabajo a realizar, pero con un poco de sabiduría y experimentación, encontramos el maridaje perfecto”.
“Los platillos de este nuevo menú los desarrollé pensando en resaltar ingredientes que están en todas las casas mexicanas"
Acto que comienza por un cóctel con una infusión de ponche de frutas, London dry gin y prosseco, que despertará de manera natural el espiritú navideño que todos llevamos dentro.
Luego, procederemos a unos romeritos con mole de chile chichilo acompañados de pasta negra, cuya preparación lleva casi alrededor de una semana para intensificar su sabor, dando a notar cómo su proceso bajo el mando del chef Luna guarda esa distinción de bondad artesanal, pero por si fuera poco, son acompañados de un camarón cocinado al alto vacío, todo desemboca en un maridaje protagonizado por un vino blanco Fillaboa Albariño.
La Navidad es una celebración
El chef Julio, siempre pensando en las cenas en casa, propone como segundo tiempo un bacalao del Golfo y un cremoso pur´é de camote morado, que aunque sustancioso, no dejan suelto ningún cabo y agregan un misterioso pero indicado chile "güero", aquí la sorpresa del maridaje recae en un Pinot Noir californiano que está demás decir que es cuasi perfecto.
Ya para terminar, la cocina del chef nos sorprende con unos crocantes buñuelos con helado de plátano, cremoso de chicozapote y salsa de uvas que aunque pudiera pensarse "inmaridable" la sommelier nos satisface con una copa de Taittinger Brut Réserve que da justo en ese pequeño resquicio de navidad que parecía faltar.
