La hamburguesa es un platillo mundialmente famoso, no hay ciudad en el mundo donde no exista esta representación de la cultura estadounidense, aunque tiene múltiples versiones regionales donde se añaden y quitan ingredientes. Pero aquí la pregunta es: ¿la hamburguesa es la carne o el sándwich?
Una hamburguesa es ¿la carne o el sándwich?
Migrante, humilde y universal
El origen de la palabra “hamburguesa” es producto de la migración alemana a Estados Unidos. Hamburgo es un puerto de Alemania de gran envergadura de donde salieron millones de centroeuropeos a la aventura americana. Por lo que a su llegada compartieron el legado de su cocina como el “filete al estilo Hamburgo”. Este consistía en la mezcla de carnes molidas de res y en ocasiones de cerdo para darle forma a este medallón.
Para su elaboración era presionada esta carne molida con una espátula de forma que diera el grosor deseado para el filete. Es ahí donde empieza la disyuntiva del concepto de hamburguesa, actualmente en el imaginario colectivo se trata de un sándwich, aunque propiamente la carne es la que llevaría el nombre en honor al puerto alemán.
Históricamente en Estados Unidos, aunque otros países ya tuvieron este emparedado dentro de sus menús, se usaba un pan redondo y suave inspirado en el bagel, muy popular en Alemania.
¿Y si la hamburguesa no es de carne?
Dejando de lado el asunto proteínico, es plenamente identificable su figura de la carne entre dos panes, con el paso del tiempo la variedad de los ingredientes han enriquecido las recetas. Para algunos chef y puristas las hamburguesas de pollo, pescado o vegetarianas no podrían ser consideradas como tal. Sin embargo, a estas alturas no podríamos caer en la limitación de un concepto que nació a finales del siglo XIX.
La sustitución de la carne se realiza con mezcla de distintas leguminosas que se machacan creando una masa que se le modela con la forma del medallón de carne, es igualmente pasada a la parrilla para darle la consistencia de una hamburguesa tradicional.
Esta presentación que a ojos muchos puede resultar poco convincente, la realidad es que es también un homenaje a este platillo con los principios alimenticios de alguien que no come carne.
Decenas de cadenas estadounidenses se han convertido en la embajada de un platillo que representa el espíritu de su cocina, aunque este se ha ido refinando y adicionando elementos de todo el mundo más allá de la cheeseburger o con doble carne.