Si hay una bebida alcohólica amada universalmente, tiene que ser la cerveza. Y aunque cada día existen más cervecerías en el mundo y la cultura en torno a esta bebida se hace más amplia, todavía es común encontrarse con ideas incorrectas, tanto sobre sus procesos, definiciones y tipos, como sobre cómo debería tomarse. Aquí aclaramos algunas cosas, para que festejes el Día de la cerveza con un poco de sabiduría extra.
Este Día de la Cerveza, refuerza tu conocimiento con estas curiosidades
1. Frecuentemente la gente pregunta si la cerveza se toma con o sin espuma. La respuesta es con espuma, siempre. Ésta ayuda a proteger el aroma y el sabor de la cerveza, pues es una barrera entre el líquido y el aire. Una vez que las burbujas de la espuma explotan, se liberan todos los aromas presentes en la bebida.
2. Según los expertos, la cerveza se toma en vaso. Al servirla así, se potencia la carbonatación y la experiencia en nariz mejora, y el paladar percibe más sabores. Hay vasos especiales para algunos tipos de cerveza, sin embargo, si no los tienes, usa el vaso que tengas en casa.
3. Existe un mito popular que indica que las cervezas oscuras tienen más alcohol que las claras. Eso no podía ser más falso. El porcentaje de alcohol lo decide el maestro cervecero, según la visión que tenga para cada creación. Existen cervezas claras con ocho por ciento de alcohol, por ejemplo, y oscuras que sólo tienen cuatro por ciento.
4. Otra creencia común es que Lager y Pilsner son la misma cosa... y no. A grandes rasgos, las cervezas pueden ser Ale ol Lager, según su tipo de fermentación. En el grupo de las Lager incluye, entre otras, a las Pilsner. Así que esto es más un error de lógica: todas las Pilsner son Lager, pero no todas las Lager son Pilsner.
5. Aunque nadie se resiste a una cerveza helada, a más de un experto le daría un infarto, pues la mayoría de estas bebidas están hechas para tomarse a una temperatura ligeramente mayor a la temperatura ambiente. Lo "correcto" (al final, la forma correcta de tomar cerveza es como a ti te guste), es meterla al refrigerador sólo diez minutos antes de tomarla.
6. Sepa a lo que sepa, la cerveza light NO es una cerveza diluida ni tiene menos ingredientes. Depende del origen de la cerveza, este término se refiere a menor contenido calórico o menor porcentaje de alcohol. Si buscas lo primero, opta por una cerveza mexicanoa o estadounidense. Para lo segundo, opta por una australiana o británica.
7. Otro punto que se debate es el eterno dilema lata/botella. La respuesta: aunque las dos formas son buenas, la lata es la ganadora. Éstas evitan que la cerveza tenga contacto con la luz (las botellas también, pero éstas no bloquean la luz ultravioleta, que podría alterar el sabor de la cerveza). Mucha gente, además, piensa que el metal de la lata altera el sabor de la cerveza, lo cual también es falso; no es más que un engaño olfativo. Sin embargo, regresemos al punto número dos: la cerveza se toma en vaso.