La torre Burj Jalifa de Dubái, la más alta del mundo, se iluminará con una nueva luz por cada donación recibida para ayudar a las comunidades más vulnerables de Emiratos Árabes Unidos a luchar contra el coronavirus.
El edificio, de 828 metros de altura, forma parte de una campaña lanzada este sábado por el gobierno de Dubái para repartir 10 millones de comidas a las personas con ingresos más bajos del país.