Glenmorangie presenta una edición especial de 10 años
Como una celebración de 10 años no es poca cosa, Glenmorangie decidió que, para conmemorar el décimo aniversario de su Private Edition of the Highland Distillery, era necesario una serie de edición limitada que han lanzado año tras año para brindar la oportunidad a los grandes entusiastas del whisky que experimenten una malta única e inigualable.
A lo largo de estas ediciones han desfilado el primer Glenmorangie terminado exclusivamente en barricas de Jerez Pedro Ximénez, el primero terminado en barricas de vino Toscano, así como una edición en la que se utilizó la cebada de malta Maris Ofter, con el fin de explorar el impacto del grano en el sabor de la malta única, entre otros.
Para hacer algo distinto decidieron concentrarse en la levadura, ingrediente clave en la elaboración del scotch. Así, esta edición lleva el nombre de Glenmorangie Allta (al-ta” del gaélico escocés “salvaje”), pues la levadura que se utilizó para elaborarla fue una especie de bonito accidente: mientras el Dr. Bill Lumsden, Director de la Destilería, Creación y Almacenamiento del whisky Glenmorangie, caminaba por los campos de cebada cerca de la Destilería, comenzó a recolectar algunas espigas de cebada Cadboll para llevarlas al laboratorio y analizarlas. Fue así que descubrió la Saccharomyces diaemath, una especie de levadura silvestre no conocida hasta ese momento, y que podría usarse para crear la bebida espirituosa.
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Luego de cultivar la levadura para utilizarla una vez que la cebada estuviera lista, el Dr. Lumsden inició la creación de Allta, un Single Malt de aromas y sabores únicos. Como nos comenta Diego Ocaranza, Brand Manager de Glenmorangie en México , “lo más característico de esta edición es su particular graduación de 51.2˚ de alcohol, que es el nivel más alto que ha tenido la marca. Yo te definiría a Allta, como un whisky un poco atrabancado”.
Se trata de un whisky potente, sí, pero a la vez, de un contraste curioso. “Por otro lado, Allta es sumamente dulce y texturizado. Es una combinación de una fortaleza combinado con sutileza y suavidad”.
Al ser una edición limitada, serán pocos los privilegiados en México que podrán disfrutar de este elixir de Glenmorangie, pues sólo estarán disponibles 600 botellas.
