Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Consumir menos tocino y alcohol reduce el riesgo de padecer cáncer

De acuerdo con un estudio es 40% menos probable que padezcas esta enfermedad si te mantienes en tu peso ideal y te alejas de este par de fieles amigos.
mar 15 enero 2019 05:06 PM
Tocino y alcohol
Tocino y bebidas alcohólicas, una combinación deliciosamente mortal.

El riesgo de padecer cáncer se puede reducir hasta un 40%, si disminuyes el consumo de tocino y alcohol. Esto de acuerdo con una investigación hecha por el World Cancer Research Fund International (WCRF) en el que se estudió la salud de más de 51 millones de personas. Después de meses de trabajo, una de las conclusiones fue que para minimizar el riesgo de sufrir dicha enfermedad se deben ingerir cantidades moderadas de carne roja y no demasiado alcohol.

El mismo informe, publicado recientemente, también asegura que el sobrepeso pronto superará al tabaquismo como el mayor factor de riesgo en cuanto a las causas del cáncer. Además, la institución actualizó las pautas para ayudar a combatir el padecimiento y una de las más importantes es precisamente prevenir la obesidad, pues los expertos aseguraron que tienen pruebas sólidas de que esta provoca, al menos, 12 tipos de cáncer.

Según el pronóstico de la WCRF, el número de nuevos casos de cáncer aumentará 58%, esto es alrededor de 24 millones de personas en todo el mundo para el año 2035. Esto debido a que cada vez más países están adoptando estilos de vida occidentales y malos hábitos de alimentación.

Publicidad
Tocino y alcohol
Evitar la grasa del tocino y disminuir el consumo de alcohol es la clave para prevenir el cáncer. (Foto: Shutterstock)

De manera que la principal recomendación de los especialistas es limitar el consumo de bebidas no alcohólicas y aumentar el de agua y bebidas sin azúcar, también disminuir la ingesta de productos procesados, fast food y alimentos altos en grasas, almidones y azúcares.

Cabe agregar que los 12 cánceres relacionados con un mayor consumo de carne y alcohol (cinco más que la última publicación de la WCRF, en 2007) son los que afectan órganos, como la próstata, el estómago, la boca y la garganta, el hígado, el ovario, el intestino, la mama, la vesícula biliar, el riñón, el esófago, el páncreas y el útero.

Publicidad

Publicidad