Expertos aseguran que James Bond tiene problemas de alcoholismo
Todos recordamos la escena en Skyfall donde James Bond está en una isla lejana tomando un trago cuando todos pensaban que había muerto. Con bebida en mano mira un escorpión que camina por su mano listo para inyectar su veneno. El agente es más rápido y el dramatismo es entretenido pero lo que hay detrás es una muestra del elevado consumo de alcohol que se muestra en las películas del 007.
De acuerdo con un estudio publicado en el Medical Journal de Australia, Bond ha mostrado un "grave trastorno en el consumo de alcohol durante seis décadas y 24 películas". Los autores de la investigación encontraron que ha bebido 109 veces durante toda la saga. Y en su actuación más excesiva en Quantum of Solace elevó el nivel de alcohol en la sangre a aproximadamente .36 gramos por decilitro, lo que hubiera sido suficiente para matar a algunas personas.
Además, las acciones de Bond van desde el consumo excesivo de alcohol y conducir después de beber, hasta luchar, tener relaciones sexuales y operar maquinaria nuclear. Esto rebasa más de la mitad de los criterios que utiliza la Asociación Estadounidense de Psiquiatría para el Trastorno del Consumo de Alcohol.
"Hay pruebas sólidas y consistentes de que James Bond tiene un problema crónico de consumo de alcohol y que debe buscar ayuda profesional para tratar de encontrar otras estrategias para manejar el estrés laboral", concluyeron los autores del estudio.
Cabe recordar que en la historia de James Bond ha sido joven y alegre desde 1962; pasa por cócteles , autos y mujeres a un ritmo cómico y, de ninguna manera, es un modelo a seguir; especialmente va en contra de un estilo de vida saludable.
Por supuesto, este estudio de Bond tenía la intención de ser "divertido", dijo el autor principal del estudio al Washington Post ; siempre que diversión sea prescribir a un personaje ficticio con trastornos de la vida real. Todos estaríamos interesados en saber qué tan pronto Aquaman sufrirá un grave problema respiratorio o cuántos rayos gamma se necesitan para causar rabia crónica del tamaño de Hulk en términos científicos.