¿Qué es el proceso de extra-maduración de los whiskys?
Cuando hablamos de whisky siempre pensamos en sus tonos ocres, rojizos o ámbar: ese color particular del que, de inmediato, nos hace salivar. Sin embargo, no todos sabemos que el whisky recién destilado es totalmente transparente, como un tequila, un mezcal y un vodka. En realidad, la tonalidad (y también gran parte de sus sabores y notas) es otorgada por su añejamiento o maduración en una barrica.
Por ello, es importante el tipo de madera (roble francés o americano) que se usa para madurarlo; la capacidad de la barrica (el tamaño de la barrica también influye); el tipo de tostado (puede ser bajo, medio o alto) y hasta los usos previos que tuvo esa barrica (si almacenó previamente vino, oporto, jerez o, incluso, otros whiskys o bourbons).
De esta forma, la maduración o el tiempo que pasa en la barrica es lo que hace únicas a las marcas .
Sin embargo, hay una marca que ha sido pionera en un proceso de extra-maduración, la cual, consiste en albergar un whisky durante cierto periodo de tiempo en una sola barrica y, posterior a esta maduración, alojarlo en otra.
La marca a la que nos referimos es Glenmorangie , que tiene una gama de tres single malts: “LaSanta”, “Quinta Ruban” y “Nectar D’Or”, que posterior a su añejamiento inicial por 10 años en barricas que albergaron Bourbon, son madurados por un periodo extra de 24 meses en otras de primera clase, especialmente seleccionadas que anteriormente contuvieron oporto, jerez y sauterness, respectivamente; lo que crea un Single Malt con una personalidad muy distinta al resto pues hereda el pasado (sabor, tonos, aromas) de estas barricas.
Recientemente, visitó nuestro país Brendan McCarron, Director de Maduración de Glenmorangie, y lo entrevistamos en exclusiva para Life and Style para conocer estos procesos, de los cuales, esta firma es experta.
Brendan comentó que la búsqueda por innovar en un producto como el whisky, es lo que los ha llevado a buscar nuevas formas de saborearlo. Por ejemplo, “Quinta Ruban”, es el más oscuro e intenso en el rango extra madurado, ya que de acuerdo a Brendan, después de haber reposado 10 años en barricas de Bourbon, pasa 24 meses más en otras que albergaron Oporto, otorgando un color atractivo y oscuro además de un complejo equilibrio de sabores dulces y secos con toques de chocolate mentolado y nueces que envuelven el paladar como terciopelo.
“Y lo mismo pasa con las otras variedades de nuestra gama de extra-maduración, donde cuidamos meticulosamente que en cada uno de nuestros productos se establezca la cantidad correcta de líquido, madera y reservas para desarrollar futuras expresiones de Glenmorangie que conquisten los paladares más exigentes en búsqueda de nuevos sabores”.