Así fue el aniversario 150 de Salsa Tabasco
Para John Simmons, de 38 años, éste es un año atípico. La compañía a la que pertenece y ha trabajado durante años, McIlhenny Company, cumple 150 años de vida y legado. La oleada de festividades alrededor del aniversario toca, además, la fibra familiar: el tatarabuelo de John, Edmund McIlhenny, creo la fórmula de Salsa Tabasco , una de las salsas más famosas del mundo que, desde 1880, ha acompañado la comida de miles y miles de personas en 185 países.
Para conmemorar 150 años, Salsa Tabasco organizó una ruta mundial de eventos y la Ciudad de México fue parte de ella con una celebración en General Prim 30.
“Hemos estado en cerca de 40 lugares. Wroclaw [Polonia], Nueva York, Oslo y Milán… Es interesante cómo cada celebración ha tomado un toque local”, explicó John en entrevista.
Para lograrlo, Salsa Tabasco hizo mancuerna con cuatro chefs mexicanos: Cecy González, de Monterrey; Luis Valle, de Mariscos Don Vergas; Aquiles Chávez, del restaurante Sotero; y Daniel Ovadía y Salvador Orozco, del Grupo Bull and Tank. Además, en el lado de la coctelería, Fátima León, de Fifty Mills, mezcló tragos con un toque picante y tropical.
“Le expliqué a mi equipo que yo, personalmente, vendría la Ciudad de México para el aniversario 150. Lo que es cool de Salsa Tabasco es el número de comidas familiares, fiestas y celebraciones; la cantidad de personas con las que hemos compartido alrededor del mundo a lo largo de estos 150 años. Esto es lo que hacemos. Estamos en el negocio de hacer que la comida sepa mejor y queremos formar parte de los mejores momentos. Cuanto te das cuenta lo que hemos logrado en este tiempo y lo que, esperamos, logremos en los siguientes 150 años, tienes cierta perspectiva. Creo que es algo muy especial”, continúo Simmons.
Para preservar la historia de la marca, John se ha asegurado de fortalecer aspectos cruciales como la sustentabilidad en el negocio y la innovación. Además, Salsa Tabasco tiene una relación sumamente estrecha con las comunidades de productores de chile. “Trabajamos con pequeños granjeros con la mentalidad de invertir en un negocio a largo plazo. Hemos colaborado con el mismo grupo de personas durante mucho tiempo -en muchos casos más de 20 o 30 años-, y hoy en día trabajamos con la segunda generación de productores”.
Y el resultado se percibe en la botella, pues la calidad es constante. “Queremos seguir dándole al mundo el sabor que están buscando”, afirmó el heredero con una sonrisa en la boca.
“Estamos en el negocio de que la comida sepa mejor”, nos explicó
