Prepara cerveza artesanal en tu casa
La fórmula es sencilla, sólo necesitas cuatro ingredientes: agua, lúpulo, levadura y malta de cebada (también puede ser de trigo, centeno o cualquier grano germinado). De acuerdo con la Ley de Pureza Alemana, establecida en 1516, con dichos elementos ya se puede considerar cerveza artesanal.
El proceso lo puedes realizar en tu cocina con olla o un tazón grande de plástico. Lo primero que tienes que hacer es limpiar los granos de malta y dejarlos remojar durante una hora o hasta que hayan absorbido toda el agua. Este proceso se conoce como macerado.
Después, debes extraer el líquido, agregar lúpulo y dejar que hierva alrededor de una hora. El siguiente paso es verter el líquido en un contenedor grande, dejar enfriar, añadir las levaduras y esperar dos semanas. Este líquido ya podría llamarse cerveza, pero sin gas.
Uno de los secretos de la cerveza está en la fermentación. Las tipo Ale se fermentan a altas temperaturas (25 grados), debes dejarla de tres a cuatro días en dicho proceso. La cantidad y tipo de malta, el lúpulo y la maduración le darán la graduación alcohólica. Para una lager la fermentación es con baja temperatura, puede ser a cero grados; pero el proceso tarda de dos a seis meses, dependiendo del cuerpo que se quiera lograr; lo mínimo son tres o cuatro semanas.
El último paso es embotellar la cerveza, al menos 15 días para que las levaduras sigan trabajando, después se refrigera y queda lista para tomar. También puedes utilizar frutas, semillas de cilantro, cáscaras secas de cítricos, arroz, especias y muchos otros ingredientes, pero eso hasta que hayas pasado las primeras pruebas.