¿Qué come una estrella de la NBA antes de un partido?
¿Qué come una estrella de la NBA antes de un encuentro? Nada más y nada menos que una receta tradicional estadounidense: sándwich de mantequilla de maní con jalea, también conocido como PB&J Sandwich (Peanut butter and jelly sandwich).
La historia de esta costumbre se remonta a 2007-2008, cuando Kevin Garnett se comió uno antes de salir a jugar y presentó tan buen rendimiento que pronto sus compañeros de los Celtics de Boston comenzaron a incorporar esta combinación como parte del menú que no podía faltar en su rutina previa a cualquier partido.
Incluso se comenzaron a colocar los sándwiches en bolsas Ziploc señalizadas con un marcador para distinguir de qué sabor eran: S (strawberry) para los de mermelada de fresa, G (grape) para los de uva y C (crunchy) para los preparados con crema de cacahuate crujiente. Pese a las otras opciones, Kevin siempre permaneció fiel a la combinación con fresa. Dada la temporada ganadora que los Celtics presentaron desde la incorporación de este snack, pronto otros equipos comenzaron a incluir un amplio menú de sándwiches de crema de cacahuate con diferentes ingredientes, como plátanos, fresas y mermeladas de todos los sabores, sobre pan blanco, integral o tostado.
Para los expertos, el éxito de esta preparación entre los jugadores tiene no sólo que ver con sus aportes nutricionales y la energía que les brinda, tiene también un factor de nostalgia al tratarse de una comida que todo estadounidense puede relacionar con su niñez, lo que hace que la gente se sienta bien al comer este tipo de sándwiches. Además, es una combinación que hace que el cerebro libere dopamina y serotonina, un efecto que no es muy diferente al que se obtiene luego de tener sexo, razón que también explica el porqué de la gran afición de los jugadores de la NBA por esta deliciosa receta rica en calorías.
