'Swatting', las bromas entre gamers que están provocado homicidios
Tyler Barriss, estadounidense de 25 años, fue detenido por causar la muerte de un hombre: homicidio indirecto es el término y una broma de swatting, su causa.
El diciembre pasado, Barriss llamó a la policía fingiendo ser Andrew Finch, una persona totalmente desconocida para él. Reportó un supuesto secuestro, declarando durante la llamada haber disparado a una persona y, apuntar a su madre y a su hermano para asegurarse de que éstos permanecieran dentro de un armario. “Pienso lanzar gasolina por toda la casa y prender fuego”, amenazó. A los pocos minutos, la policía llegó a la casa de Finch y le dispararon en cuanto éste abrió la puerta. Finch murió sin saber la causa. Nunca se enteró de la broma, ni estaba armado.
Gamers y youtubers han puesto de moda esta dinámica, desde hace un par de años: llamadas anónimas acusando de delitos falsos a otras personas mientras retransmiten en directo para poder ver su detención frente a cámaras.
Además de los irreparables efectos que pueden derivar de esta tendencia, el caso de Barriss ha puesto en la mesa la discusión sobre la conducta “irresponsable” de la policía estadounidense.
La madre de Finch ha reclamado al gobierno de Estados Unidos su muerte. “La policía asesinó a mi hijo basados en un reporte falso”, dijo, “No pueden ir por ahí disparando a la gente sin que eso tenga consecuencias”.