Francia y Croacia definieron en Moscú al nuevo campeón del mundo, al país que, por cuatro años, portará el honor de ser el monarca absoluto del mundo futbolístico.
El partido, que dejó a Francia como el mejor equipo del orbe, se llevó a cabo en el Estadio Luzhnikí , en la capital de Rusia, ciudad que recibió a miles de mexicanos durante el torneo y que todavía es el hogar temporal de algunos, entre ellos, Diego Luna .
El mexicano, quien ha desarrollado una carrera de ensueño y se caracteriza por ser un hombre desfronterizado, sigue en las calles rusas con un grupo de amigos, siempre acompañados de Corona.
Así, llegará a su fin un Mundial lleno de sorpresas, donde los favoritos se fueron pronto y los equipos que avanzaron demostraron que #LaSuerteNoJuega , ni las estadísticas ni la historia.
nullJuegan el esfuerzo, la concentración, el trabajo en equipo y la convicción de que pueden lograrse grandes cosas, tal como Diego Luna lo ha demostrado a lo largo de su carrera.