Tener un buen reloj no basta. Una vez consguido, hay que saber cuidarlo y mantenerlo en buen estado. Y en ese sentido traer una correa o brazalete sucio o descuidado, es casi tan grave como llevar zapatos sin bolear a un evento. Para que no te pase, aquí te dejamos estos tips para cuidar estos detalles.
Cómo cuidar las correas de tus relojes
Correas de piel
Aquí tu objetivo es mantener el material suave y limpio. Podrías pensar que el agua es tu mejor aliada, pero lo cierto es que no todos los tratamientos de piel la soportan igual de bien. Este es el método que debes seguir:
1. Quita la correa del reloj
2. Limpia con un paño o un cepillo suave (o incluso una goma de gamuza, si tu correa es de nubuck o gamuza).
3. Si tu correa es lisa, usa una cantidad mínima de agua y un jabón suave. Deja que se seque antes de continuar. En el caso de la gamuza y el nubuck, sáltate este paso.
4. Una vez seco, aplica un acondicionador de piel, tal como lo harías con tus zapatos. Ojo: elige bien tu acondicionador, pupes algunos pueden oscurecer la piel.
Correas de NATO y nylon
Estas correas son súper restistentes a distintas condiciones climátáicas y atmosféricas, o, por ejemplo, aguantan perfecto productos como bloqueador y repelente), pero eso no significa que no tengas que limipiarlas nunca. De hecho, al ser tejidas, son propensas a absorber sudor y algunos químicos, así que, si no quieres que apesten, sigue estos pasos:
1. Quita la correa del reloj
2. Haz una limpieza preliminar con una toalla o un cepillo suave, para eliminar algunas partículas.
3. En un platito haz una mezcla de jabón suave (puede ser el de los platos) con agua caliente y sumerge la correa durante unos minutos en agua templada.
4. Frota la correa con los dedos para que se impregne el jabón.
5. Enjuaga minuciosamente en el chorro de agua.
6. Deja secar junto a una ventana, o en algún lugar donde no le dé el sol directo.
Correas de hule o silicón.
Son facilísimas de mantener y resistentes al uso rudo. Límpialas de esta manera:
1. Quita la correa del reloj
2. Enjuaga en el chorro de agua
3. Aplica jabón para platos
4. Enjuaga el esceso de jabón y pon a secar a la luz indirecta.
Brazaletes metálicos
Estos son un poco más truculentos para limpiar, pero nada que no se pueda logarar con un poco de paciencia. Aquí los básicos:
1. Quita el brazalete del reloj.
2. Sumerge el brazalete en agua jabonosa, tibia.
3. Cepilla SUAVEMENTE con un cepillo de dientes para quitar partículas de suciedad.
4. Pon a secar el brazalete en una toalla de papel. Presiona ligeramente para quitar el exceso de agua y cualquier polvito que quede.