Un cráneo con tourbillon
La irreverente estética del reloj Bubble característica por su domo sobredimensionado de cristal de zafiro, toma su nombre al asemejarse a una burbuja y donde se ha incluído un cráneo, así como un tourbillon. Todo dentro de una elegante caja de oro rosa de 47 mm.
El tourbillon, complicación reina de la relojería, se deja ver en la mandíbula de la calavera donde es visible el microrrotor que sobrevuela un fondo negro que da el aspecto de flotar. El movimiento que permite este espectáculo es el CO 016, totalmente automático, que ofrece horas y minutos con una reserva de marcha de 72 horas, así como una masa oscilante de oro rojo de 5N de 18 quilates. Al fondo de la pieza se deja ver la inscripción “Unique Piece” –pieza única– grabada en la parte trasera. El Bubble 47 Flying Tourbillon tiene una reserva de resistencia al agua de 30 metros.