Los temas incluyen, además, fragmentos en más de una decena de idiomas, entre ellos el castellano, latín, inglés y alemán.
"Me encanta viajar, me encanta aprender de otros seres humanos. ¿Por qué no iba a intentar aprender otro idioma e intentar cantar en otro idioma y ampliar la forma en la que puedo ser cantante o música o artista? El mundo está tan conectado", explicó en una entrevista con The New York Times sobre esta elección que complicó notablemente su proceso de escritura.
Vanguardista y camaleónica, Rosalía cuenta con colaboraciones como la de la Orquesta Sinfónica de Londres, la artista islandesa Björk, el exintegrante de Daft Punk Guy-Manuel de Homem-Christo y el coro de los jóvenes de la Escolanía de la Abadía catalana de Montserrat, a quienes escuchó hace unas semanas entre lágrimas en el templo.
"Creo que siempre he tenido el deseo de, ¿cómo puedo acercarme a Dios? ¿Cómo puedo estar más cerca de Dios? Ese sentimiento espiritual siempre ha estado ahí, solo que no lo he racionalizado ni intelectualizado", reconoció Rosalía al NYT sobre este disco que ha estado preparando más de dos años y medio y que se inspira en historias de mujeres santas de diferentes culturas.