Como si se tratara de una película de Hollywood, un buzo sudafricano vivió una experiencia cercana con la muerte al ser tragado por una ballena en las costas de Port Elizabeth.
Las
Rainer Schimpf tuvo la misma experiencia, pero sólo unos segundos en el interior de un rorcual de Bryde, un cetáceo de 15 metros y 25 toneladas, cuando filmaba un cardumen de sardinas.
"Había empezado a filmar delfines, tiburones, alcatraces, pingüinos y cormoranes que se alimentaban de sardinas cuando, llegando desde el fondo, un rorcual de Bryde surge súbitamente", contó a
este activista."Sentí presión alrededor de mi cintura, y supe inmediatamente lo que estaba pasando. Sólo fueron unos segundos, hasta que el rorcual se dio cuenta de su error y abrió la boca para escupirme".
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Su esposa, Silke, y un
captaron, con pavor, el incidente y documentaron la escena.En las imágenes sólo se ven las dos piernas de Rainer fuera de la boca del rorcual, un espécimen raro y difícil de fotografiar, que se alimenta de pequeños peces y crustáceos.
El buzo, una vez a salvo, no esperó mucho para regresar al agua. "Verificamos si el material estaba bien, que no tenía ningún hueso o costilla rota. Todo estaba bien", contó.
Schimpf, de 51 años, no es un principiante. Tiene 20 años de experiencia y es consciente de los peligros a los que se expone en cada una de sus
.Mira el video y las imágenes a continuación: