Libros básicos de Julio Cortázar
Julio Cortázar hubiera cumplido 104 años el pasado 26 de agosto si la muerte no lo hubiera alcanzado en 1984 a los 70 años. Sin embargo, sus lectores distribuidos alrededor del mundo, lo mantienen con vida.
Su obra, que lo mismo experimentó en la novela, el cuento y la poesía, es una de las más sorpresivas de su generación y una de las figuras literarias más destacadas del siglo pasado.
Absoluto dominio del cuento y la narración breve, tampoco se negó a la narrativa de largo aliento. De hecho fue con esa clave que alcanza la fama mundial en 1963 con la publicación de Rayuela. Su obra maestra protagonizada por Horacio Oliveira y ambientada en París, donde el autor, no solo se permite replantear la vitalidad de la novela con lo que él denominó la “contranovela”, si no que le plantea al lector una libertad para abordar la historia como un juego en el que puede saltar entre los 155 capítulos que la conforman.
Este carácter lúdico y, en muchos sentidos, disruptivo de su labor escritural, lo encumbraron en el mundo literario de la época y, también, le dieron un lugar en la historia. Pero reducirlo a Rayuela, sería un acto injusto, cuando sus cuentos se inscriben en la tradición de la narrativa breve Latinoamérica y su trabajo como traductor, acercó a los lectores hispanoparlantes a la obra de Poe pero también de Marguerite Yourcenar, Daniel Defoe y de Lord Houghton.
Para hacer valer la expresión “leer a un escritor es hacerlo vivir para siempre,” proponemos la lectura de estos cinco libros más allá de la afamada Rayuela. Todos disponibles en el catálogo de editorial Alfaguara .
Salvo El Crepúsculo reúne los poemas de Julio Cortázar. Tan multifacético como su autor, este libro ofrece nuevas perspectivas para ingresar a su obra y se despliega como un collage inagotable. Homenajea a poetas de distinta estética y nacionalidad, retoma a los fascinantes Polanco y Calac de 62/Modelo para armar, se entrega al tango y al jazz, a la pintura y al amor, a París y a Buenos Aires. Una exquisita colección de gustos, recuerdos y opiniones de un artista extraordinario.
Cortázar no llegó a corregir las pruebas de imprenta de Salvo el crepúsculo, que se publicó por primera vez en 1984, pocos meses después de su muerte.
Busco una ecología poética, atisbarme y a veces reconocerme desde mundos diferentes, desde cosas que sólo los poemas no habían olvidado y me guardaban como viejas fotografías fieles
Alguien Que Anda Por Ahí (1977) reúne once cuentos en los que Cortázar vuelve a superarse a sí mismo. Se abre con la inquietante melancolía de "Cambio de luces" y culmina con la violencia policial de "La noche de la Mantequilla". Cortázar no sólo crea climas y situaciones irrepetibles, también es capaz de sorprender con proezas estilísticas como "Usted se tendió a tu lado", donde la historia se narra simultáneamente en dos registros distintos; o de rescatar un cuento escrito en los años cincuenta, "La barca o nueva visita a Venecia". intercalando comentarios que lo cargan de ironía y matices infinitos.
También en el ajedrez y el amor hay esos instantes en que la niebla se triza y es entonces que se cumplen las jugadas o los actos que un segundo antes hubieran sido inconcebibles
Publicado diez años después de Rayuela, Libro de Manuel (1973) no es sólo el trabajo más político de Julio Cortázar: una obra urgente que trasciende las fronteras entre ficción y realidad, que se fue escribiendo, casi en tiempo real, entre los convulsionados años 1969 y 1972. Denostado por la derecha debido a cuestiones ideológicas y ninguneado por sectores de izquierda por atreverse a tratar "asuntos importantes" en una novela.
Escrito contra reloj, con oficio periodístico y talento literario, encarna en su naturaleza algo verdaderamente extraño: un libro de profundo alcance político y, al mismo tiempo, una vertiginosa novela experimental.
Lo que cuenta, lo que yo he tratado de contar, es el signo afirmativo frente a la escalada del desprecio y del espanto, y esa afirmación tiene que ser lo más solar, lo más vital del hombre
Cuando Cortázar parecía haber alcanzado la perfección en el género,Octaedro (1974) aportó novedades de su maestría incomparable a la hora de escribir cuentos. Los ocho relatos que componen Octaedro, una figura tan geométrica como misteriosa, tan perfecta como reticente, entremezclan cierto contenido social y político que Cortázar había abordado en Libro de Manuel (1973) con sus temáticas más recurrentes: el amor, el sueño, la enfermedad, la muerte, el umbral entre lo cotidiano y lo fantástico.
Compacto y, al mismo tiempo, ilimitado; preciso y también impredecible, si a un libro de cuentos le cabe el atributo de novela encubierta, no hay dudas de que es a Octaedro.
"A vos que me leés, ¿no te habrá pasado eso que empieza en un sueño y vuelve en muchos sueños pero no es eso, no es solamente un sueño? Algo que está ahí pero dónde, cómo."
Deshoras (1983) es el último libro de cuentos publicados por Cortázar. Juegos de palabras que no son juegos, espejos que mienten y dicen la verdad al mismo tiempo, pesadillas del fascismo, sociedades secretas a punto de salir a la luz, simetrías abismales, simulacros dobles de amor y de muerte: todo el mundo cortazariano, complejo, cruel y fascinante, cartografía de lo cotidiano y lo insólito.
"Y yo, bueno, qué sé yo lo que entendí, te lo cuento por si en una de ésas, nunca se sabe, la verdad que no sé por qué te lo cuento, a lo mejor porque ya estoy viejo y hablo demasiado."